lunes, 30 de marzo de 2015

La educación ha muerto

Si hace unos días comentaba lo impresentable de unos programas televisivos, en los que la educación y los buenos modales brillaban por su ausencia y se ensalzaba la actuación de un personajillo falto de cultura y educación, al que se trata como, “La princesa del pueblo” y que no llega más que a ser el exponente  de una cultura que por desgracia se ha arraigado en nuestra sociedad.

Hoy, he podido observar en la calle que esos modos, formas y actuaciones suelen ser por desgracia uso habitual en las gentes de este país.

Ya en otra ocasión dedique un post a la falta de respeto, a la olvidada urbanidad, que en nuestra niñez, tenía incluso una asignatura en los colegios y una cartilla ya desaparecida hace mucho tiempo, que describía los comportamientos más elementales de educación y respeto en aras de una convivencia pacífica y respetuosa.

Hoy para dialogar, parece ser que hay que dar voces, soltar tacos, insultar a oponente y terminar por amenazar con actuaciones judiciales, como si los juzgados no estuvieran ya lo suficientemente saturados como para dedicar su tiempo a dirimir discusiones fútiles.

El dicho popular de que quien grita en una discusión, pierde la razón (aunque la tenga), ya no parece tener sentido.

No escuchar los razonamientos del contrario, tratar de interrumpirle constantemente en su locución con voces, intentando de que no se le escuche, es la tónica habitual en todo dialogo (si a esto se puede denominar así). No son capaces o no saben los moderadores, (si es que existen) cumplir con su cometido, limitándose a ser solo meros oyentes que en ocasiones se abstraen del asunto como si con ellos no viniera la cosa.

La gente, ya no sabe lo que es ceder el asiento a una señora, o facilitarle el paso abriendo una puerta, esperar el turno en una cola sin protestar constantemente, sobre lo despacio que esta avanza,

Ocupar las plazas reservadas a minusválidos alegando que solo es por un momento, caminar en días de lluvia con una paraguas que se usa como instrumento da agresión al resto de los viandantes, más que como un escudo ante el agua, cruzar las calzadas por lugares no permitidos e insultar al conductor que te avisa del peligro con un toque de bocina.

Mil situaciones que demuestran a cada instante, que LA EDUCACION HA MUERTO.

Las lecciones recibidas por la Televisión, han surtido su efecto de embrutecer a la población, ahora ya vale todo y todo está permitido, con tal de que nadie respete a nadie.

Vuelvo a decir como ya dije en alguna ocasión “ que paren el mundo…yo me bajo en la próxima”.

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