Ayer fue día de inauguración de un nuevo blog ya que Blogspot.es, me dejó tirado en la cuneta después de haber publicado más de 500 post desde el año 2007. Faenas de la informática y los servidores que por lo visto dejan de servir y nos hacen la jugarreta de perder todo lo publicado durante años. En fin, las nuevas tecnologías siguen jugando con los usuarios que como hormigas hemos dedicado tiempo, ganas e ilusión en ir publicado cientos de post, fotos y comentarios que hoy aparecen desordenados y casi sin sentido a lo largo de la Web.
En principio, este nuevo blog no es otra cosa que la continuación de aquel (http://fviso.blogspot.es) que ahora pasa a tener el mismo nombre para acceder, cambiando es “es” por el “com.”. (De ahí el titulo "MIS COSAS CON BUEN HUMOR II").
Quiero iniciar este nuevo blog con algo que tenia en borrador desde hace unos días y no pude publicar:
OTOÑO, esa estación triste…
Como suele ocurrir todos los años por esta época y pese a que no haya nada oscuro en el horizonte, una especie de desanimo, tristeza, abatimiento, sensación de desolación se apodera de mi. El Otoño me trae en este mes de Septiembre una primera fecha imborrable, el 19 de Septiembre, aniversario de la muerte de mi padre, luego, no se si la luz pobre de los días, que estos van siendo mas cortos, otras fechas de triste recuerdo van sucediéndose minando algo ese animo de el que suelo hacer gala y que ahora se resiente y me resisto a ser vencido por el mismo. Todas las mañanas busco alguna frase o foto graciosa en Internet, y termino colgándola de mi Facebook, hay ocasiones en que esta resulta ser la medicina del humor suficiente para levantar algo ese ánimo decaído. Siempre me dio miedo el Otoño, parece que no solamente caen la hojas de los árboles, también personas queridas que siguen en el recuerdo permanente como si el recuerdo fuera suficiente para mantenerlas vivas, aunque esto no es posible físicamente, si lo es en el corazón donde siempre tienen un sitio y en la cabeza un recuerdo. Alguien me ha dicho hoy en un correo: “Tu eres un luchador y un triunfador, amigo Fernando. Ánimo y fuerza. Si me necesitas aquí me tienes” y la verdad es que lo agradezco en el alma, ese alma que dolorida quizá de tanto luchar (nunca triunfar pues a pesar de todos mis desvelos y esfuerzos en el trabajo, nunca me consideré triunfador) hoy pasa horas bajas que solo puedo superar con el cariño de los que me rodean y de una familia por la que sigo y seguiré luchando hasta el final de los días y de la que recibo sin ninguna duda mis fuerzas y ganas de vivir viéndoles crecer día a día.
Vendrán días mejores, momentos de celebración y la vida, si Dios quiere, seguirá adelante, como este blog en el que hoy he vuelto a plasmar un momento de mi existencia.
