viernes, 27 de enero de 2012

Las claves de este blog...

He de confesar que estoy sorprendido gratamente, con la acogida que tiene este blog y los comentarios que recibo (no a través del mismo, pero si personalmente) de todos cuantos lo siguen y por lo que veo con asiduidad, al hacer un repaso en la estadística de visitas al mismo.
Me sorprende más aún cuando recibo a través de la opción de contacto y el correo electrónico comentarios procedentes de gentes de Chile, Méjico,países escandinavos,gentes a las que seguramente nunca llegaré lamentablemente a conocer personalmente en toda mi vida.
Me siento halagado y a la vez estimulado a seguir escribiendo, contando mis momentos, mis impresiones y preocupaciones, mis alegrías y bromas que por lo visto tienen buena acogida.
El blog nació en el año 2007 alojado en una Web que terminó por darme problemas lo que me obligó a cambiarlo a este actual, con mejor apariencia y mayor operatividad, lo que me permite diseñarlo a mi gusto, con aplicaciones que el otro no me dejaría.
Sigo escribiendo casi a diario, cualquier frase, hecho o situación terminan por desencadenar en mi un torrente de sentimientos que termino por plasmar con mayor o menor acierto en post, unas veces con humor, otras con alegría, muchas con nostalgia y siempre con la libertad de expresar emociones y conmociones que uno recibe en el transcurso del día, sin otra pretensión que dejar fluir esos sentimientos aliviando temores, preocupaciones y alegrías que el entorno de me ha producido durante la jornada.
Lo que muchos no saben es que son ellos, (todos con cuantos he compartido el día) quienes con una frase, un gesto o una actitud, han disparado esos resortes extraños e insondables que me han puesto al teclado de este ordenador para contaros algo. He aprendido a prestar atención a pequeños detalles, a captar frases y actitudes, a sentir todo lo que me rodea y luego tratar de dar una explicación en mi mente a muchas situaciones que antes me pasaban desapercibidas. Me he convertido en observador y testigo, nunca en auditor y menos en juez de múltiples sucesos que a diario llenan mi vida, y así puedo decir que sigo aprendiendo a pesar de los años,sintiéndome útil y feliz con poder terminar el día y contar algo de lo vivido en la jornada