martes, 17 de septiembre de 2013

Evolución...

Sr. Darwin, ¡Se equivoca usted!... el hombre no desciende del mono solamente también, desciende del buitre, por su rapiña y carroñería en los países tercermundistas, desciende del tigre, por su agresividad en las guerras que continuamente provoca, desciende de la hiena por el trato a sus semejantes, desciende del ratón por su cobardía ante los problemas ajenos, desciende del cerdo ensuciando este planeta y a sus semejantes, desciende del esturión nadando siempre entre dos aguas.

Buitre, tigre, hiena, ratón, cerdo y esturión, somos todos en algún momento de nuestra vida, de cada uno de ellos hemos heredado algo y la herencia no la hemos podido rehusar.

No obstante también somos, caballo noble bruto que corre en pos de la libertad, abeja laboriosa en colmenas de actividad interminable, pavo real que exhibe sus galas, león rey de nuestra jungla y protector de la familia, hormiga en igualdad con sus semejantes, delfín fraternal y alegre.

Caballo, abeja, pavo, león, hormiga y delfín, somos también en algún momento de nuestra existencia, no solo monos, Sr. Darwin, la naturaleza ha querido que tengamos un poco de cada animal que comparte este planeta con nosotros, unas   veces burro y unas veces águila, unas veces tortuga y unas veces gacela, no solo somos el mono divertido y juguetón, inconsciente de su existencia... ¡Que también!...somos el compendio de todos los animales, somos, EL SER HUMANO, con nuestros defectos y virtudes, con nuestros errores y aciertos, con nuestras capacidades y limitaciones, el único ser capaz de amar y odiar al mismo tiempo.