viernes, 25 de noviembre de 2011

Ese Otoño inexorable de la vida...

Hay ocasiones, temporadas mas bien, en las que los cambios de tiempo me influyen no solo físicamente, si no, también mentalmente (Perogrullo habló...) a todos nos afecta el Otoño, el frió del invierno y el sol de la primavera, pero no se... quizá por que los años van haciendole a uno mas sensible a estos cambios, los voy notando con mayor crudeza.(Hoy ha sido uno de esos dias en los que el dolor no me ha abandonado durante toda la jornada)
Tras un espléndido verano lleno de sol y aire libre, este Otoño me sume en ciertas tristezas que trato de alejar y dolores que pretendo paliar, sin llegar a conseguirlo del todo.
Quizá por eso, me he sentido perezoso para ponerme a escribir y cuando lo he hecho, he borrado todo lo escrito pues no me reconocía en mis opiniones, ni las frases escritas reflejaban el verdadero sentimiento del momento.
Borre un pequeño articulo sobre los "cafres" que inundan nuestras ciudades las noches de botellón, borré párrafos dedicados a la desilusión y desconfianza sobre nuestros dirigentes, empeñados en demostrar que quien entra en política es con la intención de llenar sus bolsillos y no de servir a la colectividad. Borré un alegato sobre la justicia, esa misma que ahora parece tomar rumbos de modernidad dejando libres asesinos y violadores confesos, maltratadores y terroristas que por fallos en tramitaciones burocráticas quedan libres para seguir campando a sus anchas. Borré mil lamentos sobre un río Tormes sucio y abandonado, dejado de la mano de Dios por una disputa entre Junta y Diputación, entre Ayuntamiento y que se yo quien, sobre la competencia o no del que debería cuidar un entorno donde se crió Lázaro de Tormes y donde poetas y pensadores encontraron inspiración que hoy no tendrían.
Borré, quizá lo que no debería haber borrado y ahora me serviría para componer un cuadro de mi estado anímico en estos momentos. Me gustaría borrar esa tristeza y melancolía con que el otoño nos regala todos los años y recuperar esa vitalidad del verano. Pero el tiempo, sigue inexorable hacia el invierno, solo la costumbre, la practica, el empeño en seguir haciendo las cosas, me mantiene en pie aunque haya ocasiones en las que sienta unas ganas enormes de mandar todo a paseo.(Es influencia del Otoño y algun dolor que no cesa ni con los medicamentos, solamente eso...), seguiré soportando las madrugadas que cada vez van siendo mas oscuras, los atardeceres que tampoco tienen luz y soñaré con el sol de la primavera y las calidas aguas del verano, soñaré y mientras sueño la vida siguirá a mi alrededor fluyendo como un rio, el rio del otoño de mi vida.