martes, 8 de noviembre de 2011

Una de aeropuertos...

Desde hace algunos años, cada vez que tengo que viajar en avión, al pasar por los arcos de seguridad suelo advertir al vigilante de turno que la maquina va a pitar por causa de mi aparato ortopédico, no suele haber problema alguno y tras invitarme a pasar y dar un concierto de alarmas me revisan con un escáner de mano y puedo continuar mi camino, sin mayores problemas.
Solamente en una ocasión en el aeropuerto de Salamanca, debí pillar despistados a un par de guardias civiles que pese a mi advertencia previa al que estaba en el arco de seguridad, corrieron hacia mi metralleta en mano mientras su compañero les decía... ¡Tranquilos, tranquilos, esta controlado!... ¡Ni que fuera yo Bin Laden!, que diría la otra…(La verdad, es que aquello me acojonó bastante y aún me queda un cierto recelo a pasar por dichos arcos).
Pero la cosa no va por ahí, os habéis fijado alguna vez en los cartelitos de aviso que indican lo que esta prohibido subir a un avión…¡Yo si! Y veréis… puedo entender lo de las armas de fuego, las navajas, las tijeras, los líquidos inflamables y si me apuráis lo de las pinzas de depilar, aunque imagináis a un secuestrador con ellas en la mano diciendo: ¡desvíen el avión a Cuba!, supongo que tendría que añadir o le depilo las cejas al piloto…Pero lo que ya no entiendo es los de la "ballesta", ¿A quien se le ocurre viajar con una ballesta en la mano?, ¡Mire, es que soy Guillermo Tell! Y tengo una manía por cortar las manzanas a ballestazos…¡Hombre no!, pero luego, si uno sigue leyendo, es peor… Está prohibido introducir “catapultas”…¡Leche!, yo creía que ya no se usaban desde los romanos, por lo menos y además tiene que costar un riñón meter una catapulta como equipaje de mano...
Te hacen beber el agua que llevas en la mano, descalzarte, quitarte el cinturón, el reloj, te miran con desconfianza y luego te ponen el cartel pensando que eres capaz de pasar a escondidas una catapulta…¡Nos han fastidiado!, yo recuerdo que en el aeropuerto de Valencia hace años y mucho antes de lo de las torres gemelas, al regreso de una convención me deshicieron el equipaje de mano, pues en el mismo habían visto las hojillas de afeitar, de esas de tres hojas,¿Pero como se puede cometer una atentado con esto?...El cachondeo de mis compañeros de viaje ( mis apreciados gallegos) fue enorme, incluso alguno, en plan de cachondeo repetia una y otra vez provocando el mosqueo de los guardias... ¡Cuidado con este, que es un terrorista peligroso!, no ven la agilidad que tiene...En fin creo que todos podemos contar alguna aventurilla de estas en los aeropuertos y si la tenéis, hacer algún comentario con la misma en este post.