miércoles, 5 de julio de 2017

Ahora hace 9 años...

Sentía que el tiempo se detenía por un instante. Nada me alertaba del peligro ni era capaz de entender que estaba sucediendo. Mis ojos parecían cruzarse y la vista en uno de ellos quedo apagada, como si lo hubiera cerrado en un guiño involuntario. Me frote la cara y los ojos y aquello no variaba. Fue entonces cuando llame a mi mujer, comenzando a alarmarme ante aquella ceguera momentánea. Como buen médico que es, inmediatamente reconoció los síntomas…Estaba sufriendo un ictus….
Fueron días, en los que realmente llegue a sentir MIEDO, ese miedo con mayúsculas, ante lo desconocido. Luego vinieron las pruebas, la claustrofóbica resonancia, y el dictamen demoledor… ¡Tienes taponada la carótida interna en un 98 %! . Creí, que el mundo se terminaba, (ahora hace 9 años), que ya nada peor me podía pasar y que el fin de mis días, estaba cercano.
Recordé todas mis batallas contra esa otra enfermedad que limito mis movimientos a los pocos meses de mi nacimiento. ¿Para qué tanta lucha?, pensé…y, sin embargo, seguí luchando, ahora en dos frentes, negándome a toda rendición y ganando pequeñas batallas que ya me acompañaran durante toda mi existencia.
Hoy, sigo empeñado en llevar la contraria a neurólogos y traumatólogos, que no entienden cómo puedo seguir en pie, caminando, sin dolores no soportables y negándome a la silla de ruedas.
Caminare, ahora con la ayuda de mis brazos apoyados sobre dos muletas, sonreiré maliciosamente, cada vez que vea una silla de ruedas y pensare para mis adentros, ¡Aun no! Y seguiré sorprendiéndome al recordar tiempos pasados, en los que una vida laboral activa, me llevo a recorrer media España, en la que hice miles de kilómetros al volante de mi coche, subí cientos de escaleras y camine…si, ¡camine!... al lado de mis compañeros sin interrumpir su caminata, sin retrasar sus pasos, sin ser una carga para nadie.
Hoy, la lucha sigue…desde el campo de batalla del centro de rehabilitación, redacto este “parte de guerra”, cual reportero en batalla, empotrado entre dolientes que tampoco se rinden con facilidad y pienso…Algún día, podre decir…”la guerra esta ganada” …