lunes, 9 de enero de 2012

¿Una barca varada?...


Cuando comencé este blog, lo hice colgando un triste recuerdo a tiempos pasados que creí me habían robado, recuerdos que en los últimos tiempos se reproducen con harta frecuencia, quizá debido a que los años ya comienzan a hacer mella en mi, pese a que espero pasen otros tantos y tan satisfactorios como los pasados.

Mi vida ha estado marcada por la familia, primero con mis padres y hermanos, luego la mía propia, con mi mujer y mis hijos y luego por el trabajo.

La primera (la familiar) solo me ha dado satisfacciones y el orgullo de pertenecer a una estirpe de luchadores de los que aprendí la labor constante y el respeto a los demás, enseñanzas que he trasmitido con éxito a mis hijos de los que me siento muy orgulloso.

Del segundo,(el trabajo) la vida no se ha portado mal conmigo, he ocupado puestos de responsabilidad a los que me he entregado con todas mis fuerzas (a veces con un oculto sobre esfuerzo escondiendo el temor a que no se me tomara en serio por mis limitaciones) y de los que obtuve satisfacciones personales y reconocimiento en algunas ocasiones (no todas las que uno esperaba).

Hoy repasando viejos escritos de este blog, he visto altos y bajos, alegrías y tristezas, encubiertas unas veces, descaradas otras, pero sinceras y quizás autocensuradas en varias ocasiones, por no herir a quien quizás lo merecía, pero el respeto (aunque los demás no lo tengan) es lo primero.

Releyendo antiguos post, me he descubierto con sentido del humor, un nostálgico, un amigo de mis amigos, un aficionado a la tecnología y siempre un enamorado de la vida.

Siempre me gustó expresarme por escrito, pues lo escrito queda y puedes como en este caso analizar, a toro pasado, aquello que dijiste en un momento determinado y ver que lo que en aquel momento parecía tener una cierta importancia, ahora no la tiene o llega a ser ridículamente estúpido siquiera recordarlo.

En los post, hay comentarios de todo tipo, predominando los de amigos y compañeros de camino, que en la mayoría de las ocasiones suelen darme ánimos cuando me quejo de algo o me manifiestan su apoyo y cariño en mi camino, al que en mas de una ocasión de dedicado algún escrito. Son ya varios los años de mi vida en los que con un post casi cada dos días,(a veces a diario) quizá, lo que estoy haciendo es decir ¡Eh, que estoy aquí y aquí sigo y estoy bien!, tratando que no me olviden aquellos con los que he compartido mi vida, horas de trabajo, viajes y diversiones, ¿será que tengo miedo al olvido?, ¿de ser una barca varada?... dicen que es una manera de morir, quizá la mas triste pues la sientes en vida.