"Hace algun tiempo, lejos de este lugar, donde los montes se visten de espino, se oyó la voz de un poeta gritar...Caminante no hay camino...se hace camino al andar", y andando, sin prisas uno llega a cualquier sitio,no es necesario correr, sin querer hoy hice ese camino paseando por calles solitarias huyendo del mundanal ruido del que en su dia tambien escapaba Fray Luis de Leon, en esta Salamanca dorada de atardeceres de fuego reflejados en sus piedras traidas de la cantera de Villamayor.
Paso a paso,sin prisas,calle de la Compañia arriba,dejando atrás el Palacio de Monterrey ,a la derecha la Clerecia y frente a ella la Casa de las Conchas uno llega a la Calle de la Rua y sigue su camino hacia la Catedral y el Patio de Escuelas donde los visitantes paran para admirar la fachada Plateresca de la Universidad.Hace ya treinta y tres años que yo me case en su capilla...hoy he vuelto con calma a admirar su retablo...a la entrada varios curiosos se afanaban buscando la famosa calavera con su rana encima, siguiendo la tradición y superstición de que quien la encuentra,ese año la suerte le sonríe...un Bedel salio a mi encuentro, ¿Juan?...antiguo bedel de la Facultad de Derecho...No...no era el,era su hijo cuyo parecido asombroso me confundió por un instante...tantos años han pasado que no cai en la cuenta que no podría conservarse tan bien y que ahora tendría unos noventa y tantos años...Le conté que conocí a su padre y mi intención de revivir unos momentos en la capilla en silencio...a solas,aquel dia diez de Octubre de 1981...con mirada cómplice y un gesto de su mano, me abrió paso hacia el enorme portón franqueándome la entrada y discretamente luego eludió su presencia dejándome a solas con mis recuerdos...volví a hacer mentalmente el camino recorrido aquel dia...volvi a sentir el olor de las rosas blancas recien cortadas...volvi...a vivir momentos inolvidables.
Fue entonces cuando vi el camino recorrido y pense...¡MERECIO LA PENA! Hacer camino al andar