viernes, 2 de noviembre de 2012

Un tren recorriendo estaciones...


Sucede muchas veces, que uno no se entera de los movimientos que a sus espaldas se producen y quizá estén relacionados con un futuro muy cercano. Solo indicios, sospechas, comentarios que uno coge al vuelo, quizá desvirtuados, actitudes extrañas que no cuadran con las habituales y silencios largos cuando aparezco en escena.
En mi vida nunca me preocupó mucho aquello del “radio macuto” que cada día traía noticias nuevas. Ya pasaron  cinco años desde que una situación extraña me tuvo en vilo durante todo el año 2007 y durante el cual no había día en el que alguna apostilla, turbara mi hacer diario.
Hoy los años me han hecho mas tranquilo, quizá y aunque parezca un contrasentido, mas confiado aún si cabe, de lo que fui en aquella época.
Los 60 me hacen ver las cosas de otra manera y aunque ahora no pueda contar con detalle lo que sospecho (solo es eso, una mera sospecha), paso las horas trabajando como siempre hice, sin dar un paso atrás, con el aplomo y seguridad que me ha dado la experiencia y los años, tratando al menos de que un día, cuando ya no sea necesario, haya alguien que me recuerde y eche de menos.
En mi memoria esta en estos momentos un grupo (no muy numeroso) de personas que pasaron por mi vida compartiendo horas de trabajo y que hace ya tiempo caminaron a disfrutar de su retiro. (Quintín, Jerónimo, Xose Manoel, Ernesto  Jordi y tantos otros).¿Quien se ha vuelto a acordar de ellos, salvo los que de verdad sentimos su amistad?. Ninguno me ha contado como fueron sus primeros meses, sin la obligación de madrugar y acudir al trabajo. Ninguno (y lo entiendo muy bien pues es tema muy delicado y personal), como quedaron para poder sobrevivir en este mundo cambiante.
Hoy tengo un cierto temor provocado por tantos cambios y recortes en el área económica, donde cada mañana uno se levanta y con aprensión, lee la prensa encontrando que el ministro de turno ha vuelto a meter la tijera recortando derechos que tanto ha costado conseguir.
No hace mucho conté en un post, como en una revisión sobre mi discapacidad, no efectuada desde el año 78, se me trataba bajar el grado del 42% al 38 % alegando que habían cambiado los baremos, cuando realmente desde aquella primera revisión mi estado ha empeorado tanto que no solo deberían haberme mantenido ese 42 % como han hecho, si no que el mismo debería haber subido al menos hasta un 50%.
En fin, el tiempo dirá lo que tenga que ser, pero de momento aquí sigo, al pie del cañón disfrutando de mi trabajo que no es poco en los tiempos que corren.Un tren que no se detiene, estaciones nuevas y un viaje que quizá algún día termine en una estación soñada donde poder disfrutar del resto de mis días...