martes, 28 de enero de 2014

Caín o Abel...

Me quedé dormido con una mano en la cara y el codo apoyado en el sofá, el agotamiento del día me había ganado la partida y mi cuerpo pedía un rato de descanso a gritos, pero no, no fue un sueño placido como esperaba, una conversación con un amigo había quedado grabada en mi cabeza y ya se sabe la cabeza descarga esas cosas guardadas cuando menos te lo esperas.
Una frase venia una y otra vez repitiéndose como una letanía interminable, “cada día tienes que volver a demostrar lo que ya llevas haciendo durante años”, de nada vale lo que hayas hecho, tu historia de esfuerzos diarios con sus aciertos y errores de nada sirven, ni nadie los va a tener en cuenta.
Esta queja de mi buen amigo, me devolvía a situaciones personales pasadas y se mezclaba con situaciones ajenas presentes que uno vive de cerca cada día. Ciertamente el esfuerzo diario solo lleva en el mejor de los casos a producir en uno un estado de satisfacción personal, que nadie va a compartir, quizá sea una de esas pocas cosas que quedan para uno, guardadas en el interior y que nadie entendería por mucho que trataras de explicarlas. Nadie te va a dar palmaditas en la espalda por hacer lo que tienes que hacer, nadie te va a dar las gracias por cumplir con tu deber, nadie te va a premiar en momentos difíciles los desvelos pasados y si las cosas no vienen bien dadas, no trates de buscar explicación ¡No la tiene!, quizá traten de justificar lo injustificable, de apuñalarte por la espalda de arrinconarte en un lugar en el que no puedas ser molesto, solo te quedará el orgullo de saber que hiciste lo que hiciste aunque ahora te coma por dentro la falta de razón en las decisiones de otros, pero no te preocupes, los años me han enseñado un cosa, el tiempo termina por darte la razón aunque esta no se reconozca como debiera y se haga en voz baja, sin apenas publicidad, quizá con vergüenza de ser reconocida.
Desperté mas cansado de lo que estaba antes de dormir y en mi cabeza seguía una y otra vez repitiéndose machaconamente aquella frase. Sonreí y pensé, ¡No hay nada nuevo bajo el sol!, Caín sigue vivo y Abel recibiendo golpes con la quijada del asno, la cuestión esta en que personaje de estos dos nos toque vivir nuestra vida y mucho me temo que nos esta tocando Abel.

jueves, 16 de enero de 2014

Mi pequeño viaje al espacio...

Aquella extraña luz, procedía de cuatro grandes focos colgados en el techo, colocados de tal forma que bajo ellos no se producía ninguna sombra en aquella camilla de aspecto curioso y raro que nunca había visto antes. Sentado sobre ella, vi como aparecían uno a uno un grupo de personas ataviadas con batas verdes y mascarillas del mismo color, pronto reconocí a Paco (Paco era Francisco Ortiz de Urbina, cirujano infantil, que nunca me permitió llamarle Don Francisco), su sola presencia produjo en mi un estado de tranquilidad, como era habitual cada vez que aparecía, pues siempre con sus bromas lograba este efecto. ¡Hola rubiales!, me dijo, mira hoy vengo vestido de marciano y vamos a jugar un rato a las naves espaciales (¡Que bien me conocía! Sabia perfectamente que una de mis mayores aficiones era la lectura de comics de ciencia ficción y aún sigue siéndolo).¡Vale! , contesté y yo que hago, ¡Nada!, te vamos a poner una mascara de astronauta y vas a respirar hondo como si estuvieras despegando en la nave hacia el infinito, y mientras nosotros, vamos a contar para el lanzamiento, de atrás a adelante desde diez como es precetptivo. ¡Fenómeno!, respondí, Vamos… Échate aquí…Unas manos me colocaron aquella mascarilla negra, de la cual colgaba una especie de balón desinflado y comenzó la cuenta atrás, diez, nueve, ocho, siete, seis…No recuerdo nada mas, un profundo sueño se apoderó de mi casi al instante, nunca llegé a terminar de oir aquella cuenta atrás. Posiblemente me perdí el viaje espacial mas alucinante del mundo y cuando desperté lo hice en la cama del hospital, con una pierna escayolada y un fuerte dolor de cabeza. Mis recuerdos son muy vagos, apenas tenia seis años y mi imaginación desbordada, recuerda permanentemente, que me perdí un viaje espacial por haberme quedado dormido en lugar de recordar aquellos momentos como el preámbulo de una operación que según me cuentan duró mas de cinco horas. En fin, una vez mas los recuerdos se mezclan con la imaginación infantil, quizá esto fue lo que me ayudó a superar otras cuatro mas, quizá fui a ellas (no lo recuerdo bien), con la esperanza de no quedarme dormido y poder hacer de una vez por todas aquel viaje espacial del que un día me hablo Paco.
 

miércoles, 15 de enero de 2014

Su fuerza...es mi fuerza

Cumpliría este año 103 años, su recuerdo permanente mantiene mi espíritu en alto, no dejando que caiga en la tentación de flaquear en ningún momento, como no lo hizo él tratando de buscar durante toda su vida una solución, al hijo que tuvo la mala fortuna de padecer de la polio. Su fuerza y espíritu alegre era capaz de perseguir un sueño sin decaer en ningún instante. Allá donde podría existir algún remedio, alguna solución, acudía raudo aún a sabiendas de que no era factible encontrarlo. Se que muchas fueron sus decepciones, muchos los kilómetros recorridos, muchas la entrevistas con médicos y rehabilitadores, con ortopedas y traumatólogos, sin perder la esperanza de encontrar en algún momento remedio o alivio.
Se, que fueron años difíciles en los que todo estaba en pañales, la cirugía infantil aunque rudimentaria, algo llegó a solucionar, no existían medicamentos y solamente un rehabilitador contratado por horas, pasaba por casa para ejercitar mis músculos afectados, con la esperanza de revivirlos en algún momento. Horas y horas de ejercicio, de muy poco sirvieron durante años, hasta que sin perder esa esperanza, todo quedó parado por las indicaciones de los galenos de que era perder el tiempo y tirar el dinero en algo que ya no tenia solución.
Hay ocasiones en las que pienso que algo quedó de todo aquello, sin él saberlo, me transmitió algo muy importante, la constancia, el no decaer nunca ni dejar que el desanimo invadiera mi vida. Nunca me sentí distinto, nunca me lamente de nada y nunca sentí la limitación evidente ante los ojos de los demás, mientras que esta era y es natural para mi.
Hoy, cuando el transcurso de los años la dolencia parece empeorar, el solo recuerdo de su tenacidad me mantiene firme, luchando una vez mas y logrando permanecer, contra todo pronostico, en una actividad de la que en ocasiones me sorprendo. ¿Por que, si él hizo lo mismo?, No se rindió nunca y su ejemplo es mi bastón espiritual para poder seguir caminando. Estoy seguro que allá donde esté sonreiría si fuera capaz de leer estas líneas y quizá pensaría que sus esfuerzos no fueron del todo inútiles ni cayeron en saco roto.

sábado, 11 de enero de 2014

Barreras...

Desde mi muy temprana niñez, tuve que enfrentarle a las barreas, primero físicas y con el tiempo al adquirir uso de razón, a las mentales y sociales.

Los convencionalismos, los clichés sobre lo que de uno se esperaba,dada mi limitación física, fueron barreras igual que aquellas escaleras que tanto me costó y cuesta ascender. Eran otras escaleras, invisibles, pero no menos reales y duras que las físicas.

Algunas solo eran producto de mi imaginación, otras fueron zancadillas de quienes me rodeaban y pensaron que nunca sería capaz de superar. ¡Se equivocaron ¡ solo me bastó, querer para hacer y conseguir.

Hubiera sido imposible moverme por el mundo, si hubiera dejado que el mundo se moviera por mí. La voluntad de hacer, fue mi motor, el viento que sopló en las velas de mi nave y logró llevarme allá donde el destino tenía preparado que mi barco fondeara.

Luche contra los elementos y vencí perezas, desánimos y escollos. Gane batallas y perdí otras que me enseñaron cual era la ruta que no debía seguir y en quien no debía confiar.

Hoy, cuando repaso el camino andado, descubro que los años han mermado mis fuerzas, pero no el espíritu del navegante. Aún conservo la energía que durante todo este tiempo ha logrado que siga superando Barreras, aunque estas sean cada vez más difíciles de superar físicamente.

Caminar, sintiendo una punzada a cada paso, el dolor y el cansancio, son solo una señal de que sigo vivo y aún tengo caminos por recorrer.

Ahora, retirado en gran parte de mis obligaciones laborales, miro desde la ensenada el ir y venir de otros marinos que navegan aquellos mares que yo recorrí, en peores circunstancias que ellos, envidio su agilidad y destreza fruto de una juventud que yo deje atrás y sin añorar el pasado, de vez en cuando aún puedo ayudarles a remendar sus redes.


Barreras, siempre habrá barreras que superar mientras un soplo de vida empuje mis velas.

jueves, 9 de enero de 2014

INTERNET, Esa cosa.com....

INTERNET, palabra mágica, donde todo lo puedes encontrar, Chats, correos, imágenes, sesudos escritos y banales comentarios. Blogs cargados de información y la prensa, esa misma que ha dejado de ser papel para convertirse en pantalla luminosa en la que las mismas mentiras pueden ser leidas por todo el mundo (tengo un amigo que cuando va al quiosco pide 1,20 euros de mentiras y le dan la Gaceta o el Adelanto). Foros, miles de foros donde se discute de todo y nunca se llega a la solución de nada. Ayer oí una serie de comentarios sobre Internet y los buscadores, es cierto que quien lo comentaba lo hacia en tono jocoso pero no dejaba de tener razón, ¿habéis probado a poner en un buscador, por ejemplo, “pescadería Gutiérrez”, veréis, si lo hacéis por búsqueda de imágenes, un montón de mujeres desnudas, ¿ Pescado fresco? Me he preguntado si haciendo la búsqueda al revés, poniendo “mujeres desnudas” aparece la pescadería Gutiérrez, pero me temo que no…Ya no os cuento si uno en lugar de acudir al diccionario de la Real Academia de la Lengua ( aquella del detergente que limpia fija y da esplendor), lo hacéis en la Wikipedia, lo que podéis encontrar es demencial, ¿Quien ha escrito eso?, para una misma palabra hay en ocasiones hasta 20 definiciones distintas y ninguna es la correcta. Pero lo que mas miedo me da es la cantidad de información que hay sobre uno en este cacharro. Uno pone su nombre en el buscador y pulsas la tecla, allí te encuentras con información tuya que no esperabas, desde el día que naciste hasta la ultima fiesta en la que estuviste, donde alguien te fotografió y lo colgó en el Facebook con una copa en la mano, ¿y ahora como dices aquello de no gracias yo no bebo? ó con el cigarrillo echando humo, cuando llevas meses diciendo que has dejado de fumar. Miedo autentico miedo me da esto, cualquier día te enteras por la red que tu vida es una simple ilusión generada por ordenador como ocurría en Matrix y que todo aquello por lo que luchas, creyendo en ello, es simplemente el reflejo ilusorio de un montón de ceros y unos que ha generado la maquina, espero que no sea así, que las puestas de sol sean reales, que cuando le doy un beso a mi mujer, se lo este dando realmente a la persona que quiero y no a una ilusión generada por ordenador y que cuando me pego un trompazo no sea un fallo en el disco duro, en este caso todo se arreglaria cambiandolo por otro mas moderno.

viernes, 3 de enero de 2014

Cualquier tiempo pasado...fue anterior...

Pasé mi adolescencia con la pantalla en “blanco y negro”,con Rin tin tin, la Patrulla de carreteras, los Intocables, Salto a la fama, el Fugitivo, Historias para no dormir, Un millón para el mejor, Mirando a la Peseta, viendo llegar al hombre a la luna el mismo año en que moría mi abuelo Crispulo…

Mi Juventud, fue ya en color, La muerte de Franco, la transición, el Un dos tres, Eurovisión, inauguraron con un “color desdibujado” una nueva manera de ver la vida, una vida que se abría a un futuro prometedor lleno de libertades tantas veces exigidas desde la aulas de la Universidad y que me costaron salir por una ventana ayudado por compañeros que entendieron no era el sitio mas adecuado para mi en aquellos momentos en que “los grises” entraban por la puerta principal y no con la sana intención de darnos los buenos días precisamente.

El color se ha “digitalizado”, los paisajes son casi reales y las escenas aunque truculentas nos transportan desde el espacio exterior y otros mundos, al futuro o al pasado lejano del Jurasico donde el Triceratops y el Velociraptor eran los dueños de la tierra.

Pero también nos han traído un “color rosa”…indescriptible, inaguantable, impresentable, donde todo vale…por unas monedas como las de Judas, se venden infidelidades, se cuentan malos tratos, se saca los trapos sucios de cualquiera por el mero hecho de ser conocido (no digo ya famoso, pues la fama buena o mala se la ha ganado cada uno), se hacen juicios paralelos sin garantía alguna de legalidad y con una difusión publica superior a la de un Juzgado, condenando sin sentencia por una audiencia que parece insaciable.

Este color, ya no me gusta, he de confesar que prefiero el “Blanco y negro” de Casablanca, John Waine, Duelo en Ok Corral, La Diligencia o los Hermanos Marx en el Oeste, Búster Keaton y su impenetrable rostro. En los Telediarios “las cosas” solo pasaban en el extranjero, hasta en los parte meteorológicos había un barco “K” situado en las Azores donde por cierto…siempre había un anticiclón.

No se… comienzo a plantearme SI CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR…Al menos en la televisión.