miércoles, 23 de mayo de 2012

¡Si levantara la cabeza!...

La palabra amable siempre dispuesta, sonrisa alegre en el rostro y ánimo inquebrantable ante la adversidad, respetuoso con todo y con todos, afable en el trato y dispuesto a enfrentarse cada segundo con todo aquello que a otros contraria y decae.
No se si alguna vez llegaré a conseguir ser como era él, mi ejemplo permanente, en el trabajo diario en el que nunca decayó, ni hubo quejas, sin pasos atrás ni para coger impulso, compañero de sus compañeros, enciclopedia andante y lector empedernido que devoraba lo mismo obras de teatro que sesudos estudios dedicados a la minería, su profesión que orgulloso ejercía como ingeniero, sin darle mayor importancia pero con la maestría que los años y la experiencia le habían dado.
Mi padre, al que siempre recuerdo en sus últimos días de vida apostado en la orilla de la ría de Ribadesella, caña en mano y permanente pitillo encendido, esperando paciente que picara algún mujol, o alguna de aquellas lubinas de la ría.
Creo, sin ningún lugar a dudas que mis hermanos sienten lo mismo y tienen el mismo ejemplo grabado en su memoria, de esfuerzo sin aspavientos y alegre en el trabajo, de la forma en que encaraba una vida, que cada día nos regala una zancadilla o un tropiezo, para recordarnos que no somos omnipotentes ni superhombres, que todo tiene un fin igual que tuvo un principio.
Hoy ha caído en mis manos una pagina del periódico EL ADELANTO de Salamanca, que no pude fotocopiar, pero si leer con gran deleite y regocijo ya que una plana entera estaba dedicada a una entrevista a mi padre sobre la minería en Salamanca y en concreto a las minas de volframio y las de uranio de Saelices. Sus conocimientos sobre la historia de dichas minas y su explotación, eran extensos y así lo dejaba patente en aquella entrevista del año 1967, ¡una pena no haber podido conseguir una copia! Y una curiosidad ya que hoy, se esta dilucidando si dichas minas vuelven a abrir, muchas novias tienen (por supuesto extranjeras) y quizá algún día podamos ver la actividad que en aquellos tiempos trajo riqueza y puestos de trabajo a estas zonas.
¡ Si levantara la cabeza!...