lunes, 21 de enero de 2013

Navegando en el mar de la memoria...


Vagos recuerdos de un tiempo lejano, dormidos en recodos de la memoria que cada día, mas perezosa, lanza flaxes que uno recoge y trata de desentrañar volviendo a hacerme revivir momentos que habían quedado ya en el olvido.
Instintivamente tomo papel y lápiz, (si puedo y lo tengo a mano), anoto aquel vago recuerdo y lo guardo como un tesoro que el tiempo dejó en las orillas de mi memoria. Luego, las olas de la evocación, terminan por descubrir vivencias que ya creía perdidas.
Una frase, una foto, el comentario de un amigo o el simple olor de hierba recién segada, un puchero en el hogar, el color y la luz del amanecer, una vieja canción, sirven de lanzador para evocar aquellas horas pasadas que ya no volverán.
Recuerdos dulces y recuerdos duros, entremezclados en un maremagnum de la memoria en la que los altibajos de sus olas nos traen momentos álgidos e instantes de bajón, en un ir y venir de ideas y sentimientos, de vivencias y remembranzas de tiempos que fueron y ya no serán.
Un mar sin aguas turquesa ni vientos desatados, mar de la memoria en el que se pierden y recuperan momentos que el tiempo dejó a la deriva…El mar de la vida…El mar de nuestra existencia.