sábado, 28 de enero de 2012

Memoria...



Era interminable aquella letanía de Ave Marías, que inconscientemente salían de su boca, mientas  el sol de un atardecer de Diciembre del año 2003, entrando por el ventanal de aquel hospital iluminaba su cara serena, con gesto adormilado. Posiblemente no sentía nada, ni era capaz de discernir sobre quien estaba a su lado y prueba de ello fue, que en un momento dado yo me levanté para regular el gotero que se había parado.

Estando en este menester abrió sus ojos sorprendida a la vez que una enfermera entraba por la puerta diciendo: ¡Vaya mozo enfermero que tiene usted!...Sus ojos se abrieron aún mas y mirándome, esbozó una sonrisa a la vez que haciendo un gran esfuerzo dejó escapar por su boca un: ¡Se parece a mi hijo!, a lo que respondí entre risas nerviosas, ¡ "To" coño, como que lo soy!... Creo que estas fueron las ultimas palabras que llagamos a cruzar.

Mi memoria me juega malas pasadas... es frecuente que mis recuerdos sean aquellos de momentos felices y divertidos, como aquel verano del 92 en Las Palmas de Gran Canaria, asoladas por el terrible calor del aire calentado en el Sahara. Cerca de 40 grados y un pequeño Fernando correteando en el jardín entre los aspersores encendidos. Se acercaba a uno de ellos y una vez empapado corría a mi lado gritando... ¡Papi me he "uchao"!...O aquella comunión de mi hija, en la que mientras tratábamos de hacerle unas fotos al lado de los puentes del Tormes, cogió inesperadamente la gran falda de su vestido de comunión al tiempo de se la subía y salía corriendo gritando ¡ Mi hermano... que se escapa!...O ese otro momento inolvidable de la toma de Posesión de su cargo en el Ministerio de trabajo...El día en que mi vida se unió para siempre a la de una mujer que adoro y ha sido todo en mi vida.

La memoria es impredecible, desconcertante. Uno no sabe nunca que recuerdo te va a asaltar y hoy comenzó con los últimos días de mi madre. Blanco y negro, luz y sombras llenan nuestras vidas de recuerdos archivados, que en ocasiones vuelven a uno para decirnos ¡ Estas vivo y has vivido!