sábado, 28 de enero de 2012

Memoria...



Era interminable aquella letanía de Ave Marías, que inconscientemente salían de su boca, mientas  el sol de un atardecer de Diciembre del año 2003, entrando por el ventanal de aquel hospital iluminaba su cara serena, con gesto adormilado. Posiblemente no sentía nada, ni era capaz de discernir sobre quien estaba a su lado y prueba de ello fue, que en un momento dado yo me levanté para regular el gotero que se había parado.

Estando en este menester abrió sus ojos sorprendida a la vez que una enfermera entraba por la puerta diciendo: ¡Vaya mozo enfermero que tiene usted!...Sus ojos se abrieron aún mas y mirándome, esbozó una sonrisa a la vez que haciendo un gran esfuerzo dejó escapar por su boca un: ¡Se parece a mi hijo!, a lo que respondí entre risas nerviosas, ¡ "To" coño, como que lo soy!... Creo que estas fueron las ultimas palabras que llagamos a cruzar.

Mi memoria me juega malas pasadas... es frecuente que mis recuerdos sean aquellos de momentos felices y divertidos, como aquel verano del 92 en Las Palmas de Gran Canaria, asoladas por el terrible calor del aire calentado en el Sahara. Cerca de 40 grados y un pequeño Fernando correteando en el jardín entre los aspersores encendidos. Se acercaba a uno de ellos y una vez empapado corría a mi lado gritando... ¡Papi me he "uchao"!...O aquella comunión de mi hija, en la que mientras tratábamos de hacerle unas fotos al lado de los puentes del Tormes, cogió inesperadamente la gran falda de su vestido de comunión al tiempo de se la subía y salía corriendo gritando ¡ Mi hermano... que se escapa!...O ese otro momento inolvidable de la toma de Posesión de su cargo en el Ministerio de trabajo...El día en que mi vida se unió para siempre a la de una mujer que adoro y ha sido todo en mi vida.

La memoria es impredecible, desconcertante. Uno no sabe nunca que recuerdo te va a asaltar y hoy comenzó con los últimos días de mi madre. Blanco y negro, luz y sombras llenan nuestras vidas de recuerdos archivados, que en ocasiones vuelven a uno para decirnos ¡ Estas vivo y has vivido!

viernes, 27 de enero de 2012

Las claves de este blog...

He de confesar que estoy sorprendido gratamente, con la acogida que tiene este blog y los comentarios que recibo (no a través del mismo, pero si personalmente) de todos cuantos lo siguen y por lo que veo con asiduidad, al hacer un repaso en la estadística de visitas al mismo.
Me sorprende más aún cuando recibo a través de la opción de contacto y el correo electrónico comentarios procedentes de gentes de Chile, Méjico,países escandinavos,gentes a las que seguramente nunca llegaré lamentablemente a conocer personalmente en toda mi vida.
Me siento halagado y a la vez estimulado a seguir escribiendo, contando mis momentos, mis impresiones y preocupaciones, mis alegrías y bromas que por lo visto tienen buena acogida.
El blog nació en el año 2007 alojado en una Web que terminó por darme problemas lo que me obligó a cambiarlo a este actual, con mejor apariencia y mayor operatividad, lo que me permite diseñarlo a mi gusto, con aplicaciones que el otro no me dejaría.
Sigo escribiendo casi a diario, cualquier frase, hecho o situación terminan por desencadenar en mi un torrente de sentimientos que termino por plasmar con mayor o menor acierto en post, unas veces con humor, otras con alegría, muchas con nostalgia y siempre con la libertad de expresar emociones y conmociones que uno recibe en el transcurso del día, sin otra pretensión que dejar fluir esos sentimientos aliviando temores, preocupaciones y alegrías que el entorno de me ha producido durante la jornada.
Lo que muchos no saben es que son ellos, (todos con cuantos he compartido el día) quienes con una frase, un gesto o una actitud, han disparado esos resortes extraños e insondables que me han puesto al teclado de este ordenador para contaros algo. He aprendido a prestar atención a pequeños detalles, a captar frases y actitudes, a sentir todo lo que me rodea y luego tratar de dar una explicación en mi mente a muchas situaciones que antes me pasaban desapercibidas. Me he convertido en observador y testigo, nunca en auditor y menos en juez de múltiples sucesos que a diario llenan mi vida, y así puedo decir que sigo aprendiendo a pesar de los años,sintiéndome útil y feliz con poder terminar el día y contar algo de lo vivido en la jornada

jueves, 26 de enero de 2012

Impresiones de un aprendiz de luchador...

Cuando a cada paso que das, aparece un nuevo dolor, cuando a cada movimiento que haces, te asalta una nueva molestia, terminas por pensar ¡Es que estoy vivo! y continúas la marcha sin sentirte luchador pues asumes como normal algo que has vivido toda la vida. Luchadores son aquellos que no habiendo padecido nunca ningún mal, son capaces de superar los encontronazos de la vida y por desgracia últimamente veo a mi alrededor gentes que conozco de toda la vida, trabajadores incansables, profesionales volcados en su trabajo a los que ese maldito mal con nombre de horóscopo ha sumido en una tristeza que no son capaces de superar a pesar los esfuerzos que se les ve hacen por seguir adelante en su camino. Se que no hay comparación posible, tienen quizá los días contados y lo saben, a pesar de  lo que muchos creen, que la vida les pone una venda en los ojos, no es verdad. ¿Como se puede ocultar a un medico que tiene cáncer?, ¿Como es posible que un abogado no sepa que mal tiene, cuando lo lee en los diagnósticos que  le han dado?...No, no tienen la venda en los ojos. Sin ellos saberlo y a pesar de su mirada triste, son luchadores, auténticos gladiadores empeñados en ganarle la batalla a un enemigo terrible que no tiene compasión. Se aferran a la vida y con su ejemplo son la demostración palpable de que la vida es bella a pesar de todo y por encima de todo y luchan por conservarla, por disfrutarla aún entre dolores y tratamientos agresivos y dolorosos. Estos si que son luchadores, los demás solo somos aprendices de guerreros.
Hoy va dedicado este post a todos aquellos que no se rinden, incluyendo a los familiares que les rodean y también sufren. ¿Quien dijo que vivir era fácil?, aun sin enfermedad se sufre, si se ve sufrir al ser querido.

martes, 24 de enero de 2012

La vida es continuo cambio...

Que el cambio, sea cual sea, en esta vida supone eso, precisamente VIDA, no tiene ninguna duda. El ser inerte, congelado, no cambia nunca. Nada permanece inmutable para siempre mientras la vida este presente, por eso, uno agradece el cambio de tiempo aunque sea pasar del calor al frío, el cambio de horario, el cambio look diario, el cambio de comidas y horas de relax o cualquier otro cambio que se produzca en nuestra existencia.
Si uno echa la vista atrás, toda la vida ha sido un permanente cambio, cambio físico en un cuerpo que el tiempo deteriora con achaques, arrugas y canas, cambio de maneras de pensar y comportarse, uno  mismo y los que le rodean, cambio en expectativas que unas veces llegan y otras quedan en el camino.
Negar que uno evoluciona es negar la existencia misma, nada es igual al año anterior ni lo será en años venideros y hay quien no asumiendo este cambio continuo, vive en un estado de insatisfacción permanente que se traduce en un descontento con todo lo que le rodea. ¿Será por esto por lo que hay tanta gente contrariada?, los cambios en nuestra sociedad son cada vez más rápidos e inesperados, sin tiempo casi a acomodarte a una situación esta ya esta siendo cambiada sin que uno intervenga para nada en ello. Quien sea capaz de asumir que a este minuto, va suceder otro distinto quizá con un nuevo enfoque o un nuevo escenario y digerir ese cambio con la mayor naturalidad, es posible que este en camino de conseguir la felicidad absoluta.
Muchos han sido los cambios que he sufrido en mi vida y espero que sigan produciéndose. Unos lo fueron para bien y otros, no tanto, pero con la perspectiva que te da el tiempo sobre las cosas uno llega a asumir que mientras algo cambie hay vida y que ningún mal dura tanto como para poner mala cara o vivir en un continuo descontento, en permanente litigio con la Vida y todo cuanto nos rodea. ¿Entendéis ahora por que siempre (casi siempre) podéis encontrarme de buen humor?

domingo, 22 de enero de 2012

La batalla diaria..hoy esta ganada...


Cuenta una leyenda india que había un malabarista cuyo espectáculo consistía en mantener una pértiga con su barbilla mientras por ella trepaba una joven hasta lo alto de la misma. Cierto día el malabarista ante el temor de sufrir algún accidente habló con la joven y le dijo:
Para evitar un percance, a partir de ahora estaré atento a lo que tú haces mientras tú deberás estar atenta a lo que yo hago.
A lo que la joven respondió:
No, lo correcto es que yo este atenta a lo que hago y tu atento a lo que tu haces.
El éxito en esta vida está en librar las batallas propias y no las de otros.
Cuento esta pequeña historia, tratando de convencerme una vez más, de que mi batalla contra una vieja enfermedad que me ha acompañado durante toda la vida, solo la, puedo librar yo, médicos, cirujanos, rehabilitadotes, pusieron su empeño en mejorar una situación que siempre acabó con su paciencia y la frase ¡Hemos hecho todo lo que podíamos! (me sentí desahuciado). La cirugía, cuyos avances ha sido impresionantes, nada ha podido hacer, (cinco operaciones no sirvieron de mucho pese a que en su día las técnicas aplicadas tenían la expectativa de ser algo innovador, me sentí conejillo de indias) la rehabilitación, parece que tiene un límite al que siempre llego tras unas sesiones y del cual no se puede pasar, los medicamentos solo son, engañar al dolor y a las fuerzas que en algún momento pueden faltar. En fin, la batalla diaria de mantener lo que uno tiene, solo la puedo librar yo y en mi empeño mantengo un ritmo diario razonable de ejercicio caminando todos los días una hora sin forzar la marcha y recordando a mis piernas que para eso están, para caminar. Aún me queda un largo camino, aún me queda mucho por hacer, aún tengo fuerzas para seguir, mi batalla no ha terminado, solo está comenzando.

jueves, 19 de enero de 2012

Ese otro dolor...

Hoy mi dolor no es físico, hoy “me duele el alma”…
Me duele Somalia y países limítrofes en el cuerno de África, donde mueren miles de niños de hambre. Su grito (Silencioso, pues la debilidad no les permitía gritar de verdad), debería romper los tímpanos de aquellos que no prestaron la ayuda necesaria y ahora se justifican diciendo que necesitaban verificar la necesidad de esos pequeños.(1)
Me duele Haití, solo recordada por unos pocos (Mi buen amigo Xose Manoel y Forges, que no pierde ocasión de poner al pie de sus viñetas “no te olvides de  Haití” o recordárnoslo día a día a través de su Facebook).
Me duele Japón y sus gentes, aquellas que todo lo perdieron en la furia desatada del Tsunami.
Me duelen los oprimidos por los regímenes dictatoriales que enarbolan el bien común como bandera, cuando lo único que hacen es mirar por el bien propio.
Me duele ver la necesidad que pasan muchas familias en paro mientras otros derrochan y exhiben sin pudor en televisión, sus grandezas y lujos innecesarios.
Me duele ser estafado por quien debería haber velado por el bien de todos y solo aprovechó su cargo para arrancar el pan de las manos de quien le puso en ese puesto y burlando la justicia se enriqueció a costa de ello.
Me duele una justicia laxa, que siempre encuentra justificación a la aplicación de penas blandas a quien llegó a quitar la vida a otro.
Me duele la revancha, la prepotencia, la desidia, el silencio de los corderos, el quítate tú para que me ponga yo.
Hoy me duelen tantas cosas, que no calman los medicamentos, que el dolor se hace insoportable por encima del dolor físico.
Hoy ¡Me duele el alma!...

(1) Si la comunidad internacional hubiera reaccionado antes a la hambruna que azota el Cuerno de África, se habrían evitado entre 50.000 y 100.000 muertes, según aseguran Intermón Oxfam y Save the Children, en el informe 'Un retraso peligroso' hecho público hoy

martes, 17 de enero de 2012

Luchar contra corriente...

Luchar contra imposibles, no suele ser signo de inteligencia e imposibles hay muchos en esta vida…veréis…Os habéis dado cuenta de que cuando se abre una caja de un medicamento, por muchas vueltas que le deis siempre se abre por el lado en que esta el prospecto, que cuanta mas prisa tiene uno, el ascensor esta en los pisos mas altos y mas arriba cuanta mas prisa tienes, que en toda fiesta siempre hay alguien que recuerda que no se han pagado las Coca colas, Que cuando lavas el coche siempre llueve, que la gente cuando llueve siempre corre y yo me pregunto ¿Por qué corren, si más adelante también cae agua?, o que cuando te estas bañando en la playa y comienza a llover siempre hay alguien que te dice…¡ Sal del agua que está empezando a llover!... siempre les falta el… ¡y te vas a mojar!, que no terminan de decirlo por que se dan cuenta “tarde” de la estupidez que están diciendo.
Pues eso…luchar contra imposibles es como pelear contra molinos, uno tiene la sensación de que en esta vida hay mas imposibles que posibles, la mancha de grasa siempre termina en la corbata (y si no que se lo pregunten a mi compañero Víctor que siempre se condecora en las comidas), Continuamente tropezamos en la misma baldosa suelta o en la placa conmemorativa que alguien colocó en el suelo...Hace años visitando el barco del Almirante Nelson, tuve la mala fortuna de tropezar con una de estas placas que decía…” Aquí cayó el Almirante Nelson”…y la verdad es que no me extraño… yo también tropecé en la misma placa, pero nadie añadió mi nombre.
Acostumbrarse a los imponderables, puede ser difícil, pero no imposible, todos sabemos que si estrenas una chaqueta de ante…lloverá o el pájaro de turno hará sus necesidades con puntería inusitada, que si en las rebajas esperas al día siguiente el producto estará ya agotado, no tienen tu talla o tienes que pelearte con la “gorda de turno” que siempre acaba llevándose el gato al agua.
Así pues y visto lo anterior he decidido asumir que…hay que tener paciencia con los monótonos ascensores, que es mejor mancharse la corbata que la camisa, que los segundos que tardas en abrir el envase de los medicamentos son segundos que ganas de vida, que los tropezones no solo te los pegas tu, si no que también se los da gente tan importante como un Almirante y que siempre habrá alguien que te recuerde que la consumición no está pagada

lunes, 16 de enero de 2012

El castillo de naipes...

Hacer un castillo de naipes, nunca fue tarea fácil, colocas carta a carta con sumo cuidado una tras otra y sobre otra, elevando cada vez mas el listón y temiendo que una inoportuna racha de aire arruine lo conseguido y tengas que volver a empezar… así es la vida, como un castillo de naipes, impredecible en su comportamiento y conseguido con un esfuerzo diario y continuo, rogando que nada de te lo eche abajo.
El desvelo por la familia y la mano tendida a un amigo en apuros, dar solución a un problema del trabajo a un compañero y conseguir un día mas sin que el dolor te lo arruine. Carta a carta sigue subiendo el castillo, escuchar y comprender las quejas de un compañero y aguantar estoicamente un chaparrón en la oficina… otro piso más…enseñar a los hijos, que nada es fácil en esta vida y que el esfuerzo diario suele tener su recompensa, que un tropezón no termina con el camino y que el camino se hace andando, que dicen… “el tiempo todo lo cura” y a veces el tiempo es el peor de los remedios y la enfermedad misma…
Carta a carta, paso a paso subes el castillo sin saber cual es tu límite, sorprendiéndote de lo alto que se puede llegar con paciencia y tesón.
El enemigo son el desanimo, la falta de fe, las corrientes de aire levantadas por el vecino, el pensar que uno no puede y no lo intenta al menos…el temblor de la mano al colocar la carta…la duda, la falta de confianza…
Construye tu castillo, con mano firme, seguro de lo que puedes conseguir, sin desanimo, día a día sin flaquear en el empeño y verás con el tiempo lo que puedes lograr.
Si tu castillo cae un día, comienza al siguiente, solo el que no lo intenta no sabe hasta donde puede llegar

sábado, 14 de enero de 2012

El edificio inteligente...

Si alguna vez os dicen que os van a trasladar a un edificio "inteligente" ¡Cuidado!, la inteligencia de estos lugares se resume en que:

Si ven entrar en ellos, por ejemplo, a una mujer con minifalda y escote, con un vestido de mangas cortas piensan...¡A esta le gusta pasar frío! y ponen el aire acondicionado en marcha. Si por el contrario ven a alguien muy abrigado, piensan... ¡A este le gusta pasar calor! Y ponen en marcha sus sistemas de calefacción a tope.

Lo que ocurre después, ya os lo podéis imaginar, aquella calurosa, poco abrigada busca inmediatamente abrigo y se forra hasta las orejas, mientras que el abrigado casi termina en paños menores, produciendo el desconcierto del edificio que no acaba de entender el proceder de sus moradores.

Si las ventanas y la luz, están controladas ciberneticamente y entra en una habitación una persona con gafas de sol, el sistema entiende... ¡A este le gusta la oscuridad! Y termina cerrando las persianas para que no entre mas luz, bajando la potencia de las lamparas halógenas. Por el contrario, cuando entra alguien sin gafas, piensa...¡A este le gusta la luz! Y abre las ventanas para que entre el sol de plano y sube tanto los lúmenes que terminan por cegar al recién llegado. El primero terminara por quitarse las gafas para ver algo y el segundo se acordará de los ancestros de quien diseñó el sistema.

Ya conozco un caso en que algún edificio de estos termina auto apagando todos los sistemas inteligentes del edificio como si de un suicidio informático se tratara y apareciendo en las pantallas de control su ultima frase... ¡No hay quien os entienda!... ¡Me rindo!

viernes, 13 de enero de 2012

Viernes 13...


Hoy es viernes 13, y no soy supersticioso “por que trae mala suerte”, pero por si acaso…
He saltado de la cama con el pie derecho, no he pasado debajo de un andamio que hay a la vuelta de la esquina, mientras iba a recoger mi coche, me he cruzado con una funeraria y he tocado la madera mi bastón mientras miraba a lo lejos a un gato negro, por si este tuviera la intención de atravesarse en mi camino. He contado los escalones que hay desde la calle a mi oficina y gracias a Dios no hay 13, he tomado el café de media mañana de pie y con la mano derecha. Y es que, repito, no soy supersticioso, pero a fuerza de convivir con gente que cree en estas cosas, terminas por adquirir "tics" y pensar... ¿Y si tienen razón?, pero, ¿Que culpa tienen el gato con ser negro, el andamio con estar en la calle y el muerto en que lo paseen hasta el cementerio? ¡Ninguna!, pero ¿a que tu también sientes un hormigueo cuando el día 13 cae en viernes?, te ríes de lo del gato, pero lo miras de reojo como yo, por si las moscas y seguro que también, rodeas las escaleras y los andamios.
Al final terminamos todos pensando ¡Que tontería!, pero siempre nos queda la duda, quizá sea una reminiscencia de tiempos remotos en los que todo era mágico y misterioso,(la ciencia aún no tenia explicación para cosas que hoy nos parecen muy elementales) ,un simple catarro se atribuía a que los espíritus te habían abandonado y que el culebrón, te dolía por que te había mirado un culebra, si algo te comenzaba a salir mal en la vida, era por que te habían echado mal de ojo y terminabas por acudir al brujo de turno para ver que solución tenia.
Vivimos en el siglo XXI, pero aún miramos con recelo los 13 y viernes, mientras tecleamos en el ordenador de ultima generación algún escrito como este o consultamos la agenda en el móvil y colgamos un aviso en el Facebook para advertir a los amigos “Ojo es viernes y 13”, por si ellos no se hubieran dado cuenta y corrieran hoy riesgos innecesarios. ¡Quedáis avisados!
De todas maneras tengo una duda…
Me he pegado un golpe contra los barrotes del andamio al pasar por fuera, he tropezado antes de coger el coche, he atropellado sin querer al gato, me ha rozado el coche de la funeraria al pasar a mi lado, arañando el mio y me he caído en las escaleras de la oficina, se me ha manchado la corbata de café al tomarlo de pie, pero… ¡No pasa nada! Todo son SUPERSTICIONES…¿o nó?...

miércoles, 11 de enero de 2012

Hace ya dos años...


Hace ya dos años que sufrí un ataque nuevo a la salud, días en los que el miedo que nunca estuvo presente en mi vida me hizo comprender lo frágiles que somos y como en un instante podemos dejar de ser y pasar a no ser o a no estar.

Gracias a Dios y a los cuidados de mi mujer y los médicos, todo quedó en un aviso, un serio aviso, para que comenzara a cuidarme mas y a valorar lo que realmente tiene valor en esta vida.

Aprendí, que no hay que perder nunca la sonrisa, que el miedo se combate con el optimismo y el dolor con el buen humor, que echando una mano allá donde se necesita, uno se siente útil y mejor que estando de brazos cruzados mirando pasar el tiempo, ese tiempo que por ser tan valioso, no se debe desperdiciar nunca. Entonces aprendí el verdadero valor de las gentes activas, de esos que no saben estarse quietos, de los que amanecen tratando de hacer algo provechoso durante el día y terminan sintiendo que el día termine, con todo lo que aún queda por hacer.

Sentí miedo ante la brevedad de la vida, es verdad, pero aprendí que no se puede perder el tiempo, la alegría, él ánimo constructivo, la tranquilidad de saber que uno se esfuerza y el esfuerzo tiene resultados.

Alguien, seguidor de este blog me preguntaba como era capaz de mantener siempre este animo alegre, con la que cae a cada instante (La misma pregunta que hacen a Gila un grupo de humoristas en un anuncio, fue mi comentario) y me eche a reír mientras respondía ¡no lo se!... Y si lo sabia, fue la promesa que me hice hace dos años de disfrutar cada segundo vivido y dar gracias por ello, con una sonrisa, esa misma que se me escapa cuando aún estando agobiado por el trabajo, la esbozo si alguien me pide que haga algo o eche una mano y acto seguido me pongo a la tarea pensando ingenuamente, ¡me necesitan!. Aún a sabiendas de que no soy imprescindible.

lunes, 9 de enero de 2012

¿Una barca varada?...


Cuando comencé este blog, lo hice colgando un triste recuerdo a tiempos pasados que creí me habían robado, recuerdos que en los últimos tiempos se reproducen con harta frecuencia, quizá debido a que los años ya comienzan a hacer mella en mi, pese a que espero pasen otros tantos y tan satisfactorios como los pasados.

Mi vida ha estado marcada por la familia, primero con mis padres y hermanos, luego la mía propia, con mi mujer y mis hijos y luego por el trabajo.

La primera (la familiar) solo me ha dado satisfacciones y el orgullo de pertenecer a una estirpe de luchadores de los que aprendí la labor constante y el respeto a los demás, enseñanzas que he trasmitido con éxito a mis hijos de los que me siento muy orgulloso.

Del segundo,(el trabajo) la vida no se ha portado mal conmigo, he ocupado puestos de responsabilidad a los que me he entregado con todas mis fuerzas (a veces con un oculto sobre esfuerzo escondiendo el temor a que no se me tomara en serio por mis limitaciones) y de los que obtuve satisfacciones personales y reconocimiento en algunas ocasiones (no todas las que uno esperaba).

Hoy repasando viejos escritos de este blog, he visto altos y bajos, alegrías y tristezas, encubiertas unas veces, descaradas otras, pero sinceras y quizás autocensuradas en varias ocasiones, por no herir a quien quizás lo merecía, pero el respeto (aunque los demás no lo tengan) es lo primero.

Releyendo antiguos post, me he descubierto con sentido del humor, un nostálgico, un amigo de mis amigos, un aficionado a la tecnología y siempre un enamorado de la vida.

Siempre me gustó expresarme por escrito, pues lo escrito queda y puedes como en este caso analizar, a toro pasado, aquello que dijiste en un momento determinado y ver que lo que en aquel momento parecía tener una cierta importancia, ahora no la tiene o llega a ser ridículamente estúpido siquiera recordarlo.

En los post, hay comentarios de todo tipo, predominando los de amigos y compañeros de camino, que en la mayoría de las ocasiones suelen darme ánimos cuando me quejo de algo o me manifiestan su apoyo y cariño en mi camino, al que en mas de una ocasión de dedicado algún escrito. Son ya varios los años de mi vida en los que con un post casi cada dos días,(a veces a diario) quizá, lo que estoy haciendo es decir ¡Eh, que estoy aquí y aquí sigo y estoy bien!, tratando que no me olviden aquellos con los que he compartido mi vida, horas de trabajo, viajes y diversiones, ¿será que tengo miedo al olvido?, ¿de ser una barca varada?... dicen que es una manera de morir, quizá la mas triste pues la sientes en vida.

sábado, 7 de enero de 2012

Ser tortuga...

Dicen que la vida es una carrera de fondo, una maratón en la que los mas fuertes y resistentes ganan, mientras van dejando a otros en el camino, Quizá sea cierto el símil, pero no siempre los mas fuertes llegan a la meta, no siempre los mas débiles son los últimos y todo depende del empeño, constancia y el tesón que se ponga en ello. ¿Recordáis el cuento de la liebre y la tortuga?.
No importa lo lejana que este la meta, ni las piedras del camino, no importan las zancadillas del competidor ni las malas jugadas del tiempo, dosificar las fuerzas y tener claro el objetivo, ilusionarse con llegar al final y no dejar en ningún momento que nada ni nadie llene de desanimo tu carrera, sirven tanto o mas que las fuerzas y vigor de otros, que incluso, su mejor preparación y entrenamiento.
Hace algún tiempo, quisieron retirarme de la carrera, mi empeño ha servido para demostrarme (no tengo por que demostrarlo a otros) que no tenían razón y lograr la satisfacción personal de saber que puedo y podré seguir aún caminando a paso de tortuga, hacia esa meta que algún día llegará.
Pronto cumpliré 60 años, las previsiones de mis cuidadores y vigilantes médicos, no se ha cumplido, sigo en pie y paso a paso, día a día continuo mi andadura y termino cada jornada dando gracias y sorprendiéndome del camino recorrido, del trabajo realizado y las cada vez mas cortas caminatas pero intensas en las que cada paso dado, aún con esfuerzo, son motivo de satisfacción, para esta lenta, que no perezosa tortuga, frente a las liebres que corren alrededor.
Ayer pedía a los Reyes  Magos, “tiempo”, ese tiempo que necesito para culminar mis sueños nunca expresados y que guardo para mi como motor de mi existencia.
Hoy ha sido un día de esos en los que mis fuerzas debían haber tomado vacaciones y fueron sustituidas por dolores que ponían difícil seguir adelante, pero la noche ha llegado, el día termina y de nuevo puedo decir, ¡cumplí con la jornada!.

miércoles, 4 de enero de 2012

Propósitos y buenas intenciones...


Me enseñaron que nada se consigue sin esfuerzo, que en esta vida hay que tener ilusión por algo y un objetivo que conseguir.
Ha comenzado el año, los buenos propósitos, objetivos y proyectos se hacen presentes dejándonos la sensación de que estamos marcando un buen camino que en la mayoría de las ocasiones terminamos abandonando por desidia o por que la rutina sigue presente en nuestras vidas. Aquello de hacer más ejercicio, ¿cuando?, mantener la dieta a rajatabla ¡Con lo sabrosas que son las cosas prohibidas!, no volver a tocar un cigarrillo, dedicar mas tiempo a la lectura, no agobiarse con el trabajo…tantas buenas intenciones terminaran en el olvido con el paso de los días y terminaremos por hacer lo mismo de todos los años.
No hay nada nuevo bajo el sol, pero tenemos la sensación de comenzar cada año una vida nueva (ya lo decía el refrán “año nuevo vida nueva”) y en este caso el refrán se equivocaba.
Únicamente cambian los dígitos del año, como mucho alguna novedad, previsible en la empresa y alguna novedad también prevista en la vida familiar, pero ¿y las buenas intenciones y propósitos?...pues esos, quedaran en unos días en el olvido.
Mientras, la vida sigue y volveremos a comer esos filetes, esos chocolates, esos embutidos y quesos, (ummmmmmm) cargados de colesterol, seguiremos sin encontrar un rato para hacer el ejercicio necesario y seguiremos saliéndonos de nuestras casillas cuando en el trabajo no salgan las cosas como uno espera o te toque el pelmazo de turno que nunca se entera de nada pero que siempre cree tener razón, seguiremos discutiendo con la vecina enterada, que siempre protesta como se esta llevando la comunidad ( este año me toca ser el presi y ya comenzó el baile) y nuevamente,¡seguro!, el próximo año volveré a hacerme las promesas que este año quedarán incumplidas.
En fin, la vida es así y así os lo cuento aunque a vosotros os ocurrirá igual y terminareis por caer en lo mismo de todos los años. ¡Somos humanos! Y no tenemos solución.

lunes, 2 de enero de 2012

Mi carta a los Reyes Mayos...

Queridos Reyes Magos:

Hace tantos años que no os escribo una carta que no se por donde empezar, y no por que tenga mucho que pediros, la verdad es que mis necesidades son muy limitadas y preferiría pedir para los demás, cosa que no se si es muy correcta, pero en el fondo son mis deseos…

Se que hablar de salud es algo muy manido, pero mi mayor deseo es para la estupenda familia que me ha tocado en esta vida, que la salud siga conservándola como hasta ahora con la unión y cariño vivos siempre como hasta el presente.

Para mi solo, os pediría
TIEMPO


Tiempo, para compartir con los míos…

Tiempo, para seguir viéndoles crecer en todos los sentidos…

Tiempo, para verles llegar y ver cumplir sus ilusiones…

Tiempo, para que formen una familia…

Tiempo, para disfrutar de sus hijos si llegan a tenerlos…

Tiempo, para seguir queriendo a mi esposa…

Tiempo, para mantener viva la llama del hogar…

Tiempo, ayudarles en lo que haga falta…

Tiempo, para recordar los años vividos…

Tiempo, para soñar los que aún quedan…

Tiempo, para ver como el tiempo pone a cada uno en su sitio…

Tiempo que todo lo cura...

Tiempo, para valorar el tiempo vivido…

Se que en vuestros cofres portáis oro, incienso y mirra, yo solo os pido un pequeño saquito de tiempo…buscar en vuestros equipajes si aún os queda tiempo…

Para los demás…una vida como la que yo he vivido y seguiré viviendo con vuestro tiempo, con la felicidad que da una gran familia y la satisfacción del trabajo terminado

Que tengáis buen viaje de regreso, espero veros el próximo año y contaros que hice con el tiempo que seguro me dejareis…

Un abrazo

domingo, 1 de enero de 2012

La vida sigue igual...


Unos que vienen otros que se van- siempre seguirá el trajín de gentes, mientras haya vida en el planeta-aguas sin cauce, ríos sin mar-han parecido los últimos años en mi entorno laboral, del que me había prometido no hablar-siempre hay por que vivir a quien amar-vivir para seguir sintiendo la vida y ver como los ríos se encauzan y acaban llegando al mar y amar a mi familia, sin duda la mejor inversión de mi vida.- Al final, los buenos quedan los demás se van, ¡La vida sigue igual!.
Un año más comienza y 365 días abren un camino nuevo desconocido, nuevas sendas por recorrer, en mi mochila de caminante hay ilusiones, esperanzas nuevas y el plano de un camino que siempre cambia a cada paso pero que me apetece recorrer, un camino que solo terminara el día que el caminante ya no pueda caminar, un camino que se prevé largo, pero las fuerzas no me faltan para recorrerlo, fuerzas que me da la compañía de los que amo y cuidan cada paso que doy, fuerzas que me trasmiten los amigos y algun que otro compañero de trabajo, fuerzas que recibo de la naturaleza, cuando no las esperaba, dejando para mas adelante lo inevitable de una enfermedad que convive con uno y de momento me respeta, aunque en ocasiones vaya avisandome que no debo excederme.
Lo que decía... aguas sin cauce que se irán encauzando con el tiempo, al final, ¡LA VIDA SIGUE IGUAL!