martes, 12 de marzo de 2013

Recuerdos de Un Turón, dormidos en mi memoria...


La larga ladera de carbón ennegrecida, el castillete de la mina asomando por encima de los tejados y en el valle ese olor a carbón, el ruido de las renqueantes locomotoras arrastrando vagonetas repletas del negro mineral y una asturianada, en la garganta de un minero, mientras sus compañeros apuran el “culín” de sidra sabiamente escanciado, desde la altura justa con pulso firme y precisión extrema que uno nunca llegó a dominar…
En la curva el viejo cine y a su lado el negro río, un poco más arriba casi frente al colegio, la casa de mi primo Nacho, con su gran escalinata sorteando la ladera del monte hasta llegar a la terraza de acceso, desde la que se divisa toda “la veguina”, con sus “cuarteles” llenos de vida y laboriosa actividad en el “pozu”…
Al fondo el monte y en su ladera el cementerio dominando el valle, ese cementerio en el que hoy reposan mi padrino y sus hermanos…cuantos recuerdos, cuantas horas correteando entre los viejos caserones siempre bajo la atenta mirada de mi madre y mis tíos…
Turón, ese Turón al que dedique el primer post de este blog, hoy vuelve a mi a  mi memoria gracias a un Power point de un amigo sobre esa Asturias que llevo en el alma, no olvido nada…siempre esta en mi alma, las muchas horas vividas en aquellas tierras, la niñez lejana y tan cercana en mi mente…
Hoy la ladera es verde…el castillete está parado y la mina cerrada, ya no canta el “picador” su asturianda y las viejas máquinas acarreando el carbón, han desaparecido del paisaje dejando en lugar de sus vías una pequeña carretera de acceso al lugar donde se encontraban los viejos cuarteles hoy sustituidos por modernos edificios, el cine ya no existe y el río ha recuperado sus cristalinas aguas, pero Turón sigue en mi alma igual, nada ha cambiado...¡No quiero que cambie! Su imagen, grabada en mi memoria….