domingo, 29 de abril de 2012

Quijote impenitente

Lanza en ristre y sin triste figura, caballero andante,( poco y con esfuerzo, pero andante de momento) Quijote empedernido e impenitente hasta la muerte, defendiendo causas pedidas, ayudando a quien fuera menester y en cualquier circunstancia, sin importar clase, sexo, raza, condición y religión haciendo gala del respeto al prójimo, que aprendí de mis padres, no escarmentando que quien da pan a perro ajeno pierde pan y pierde perro, perdonando ofensas y olvidando agravios, luchando día a día por un utópico mundo mejor, amigo de mis amigos y protector de mi familia, nunca aprenderé a usar armas como la revancha, la envidia, el odio, la burla, el desprecio con las que fui herido y sané gracias a la medicina mas poderosa de este mundo, “la amistad y el cariño de la familia”.
Seguiré, batiéndome con los molinos y creyendo que la ofensa no fue intencionada, que el dolor propio es menor que el ajeno y todo el mundo merece una segunda oportunidad, cabalgaré en los páramos amigos y disfrutaré con la hospitalidad que me brindan y mi mayor anhelo, que al llegar al final de mi andadura, haya alguien que me recuerde aunque sea como un Quijote que un día se cruzó en su camino.

viernes, 27 de abril de 2012

Cuestion de educación...

En alguna otra ocasión hable del agradecimiento y la educación, de los buenos modales y el saber estar que uno echa de menos en muchas ocasiones.
Trabajo rodeado de un grupo de personas que habitualmente y quizá saltándose algún procedimiento, por ejemplo,  como podría ser pedir algo por correo electrónico, me piden de viva voz (en ocasiones a gritos, cuando no hay publico), que haga tal o cual cosa que solamente yo puedo hacer por mi cometido. De igual manera suelo contestar de viva voz… ¡fulanito o fulanita!… ¡ya esta hecho!, y siempre (mira que debo estar rodeado de gentes extrañas) terminan gritándome ¡Gracias!...
Lo habitual hoy es que abras la puerta a alguien para que pase y ni se digne mirarte a la cara ¿Que es eso de dar las gracias?...igual creen que uno les va a cobrar por ello y como están las cosas se ahorran hasta el saludo. La educación, los buenos modales y mucho menos el ser agradecido, parecen estar mal vistos, ya casi nadie da las gracias, todo el mundo supone que esta haciendo uso de un derecho no escrito y como derecho (inexistente como tal) no necesita ser agradecido. Hay quien asume erróneamente que tiene “derecho” a dar voces en la calle a altas horas de la madrugada, a pasar con su vehículo con las ventanas bajadas y la música a tope, a arrollarte empujando en la cola del cine, del banco o del supermercado, a pararse en medio de una acera estrecha interrumpiendo el paso a los demás peatones y haciendo una tertulia interminable, a hablar a voces con el móvil en el autocar urbano.
La  palabra “derecho”, ha salido de sus cauces legales y hoy todo el mundo tiene derecho a tal o cual cosa aunque esta moleste al vecino en el menor de los casos o viole las más elementales normas de educación y respeto.
Por contra, hay quien si aprendió “urbanidad” (posiblemente si mencionas esta palabra a cualquiera de nuestros hijos, por muy bien educados que estén, no hayan oído nunca hablar de aquella cartilla de “urbanidad” que en nuestra niñez era de estudio obligatorio), quien aprendió de sus padres a dar las gracias, a respetar al prójimo y tratar de hacer de este mundo un lugar donde la convivencia sea posible, agradable e incluso hasta satisfactoria.
Por todo ello, hoy, terminare dando las gracias a todos los que habéis leído este post. De bien nacidos (dice el refrán) es ser agradecidos

miércoles, 25 de abril de 2012

Por culpa de la crisis...

Desde hace una buena temporada, uno no esta para muchos trotes, un catarro que ya se ha convertido en compañero crónico me mantiene en un estado de postración permanente en el que las ganas de ponerme al ordenador y escribir, se diluyen con los estornudos y la congestión continua que me nubla la mente con una pesadez de cabeza que no es normal. No encuentro el punto de gracia que pueda tener esta situación y mira que se lo busco a diario, únicamente la posibilidad de llegar a figurar en el Guinnes como el constipado mas largo de la historia, (ya lo dije en el Facebook) pero ni por esas logro levantar el animo.
También la crisis debe tener algo que ver en esto, antes, te tomabas una buena copa de coñac con una buena cucharada de miel y una taza de leche caliente y todo quedaba solucionado. Ahora, los “genéricos” (pese a la opinión de los galenos) no tienen los efectos que uno esperaba y cuando vas a buscar la solución tradicional de la copa, la leche y la miel, estas tienen un precio de aquí te espero o en el peor de los casos, el mielero que te surtía, ha dejado de producir pues no le era rentable, y el coñac de toda la vida (ese que estaba como nunca) ya casi no lo encuentras entre las estanterías del supermercado, le leche… pues eso ¡La leche!... sigue subiendo sin necesidad de que la cuezas, cada día tiene un precio mas alto pues los pastos no han crecido lo suficiente sin lluvias y los piensos están por la nubes, mientras que las ayudas de la Comunidad Económica Europea, ya no llegan pues no hay ni para pipas.
En fin, que yo también puedo echarle la culpa del catarro largo a la dichosa crisis y es que si lo pensáis bien la crisis ¡Tiene la culpa de todo! Y si no probar…preguntar a la gente sobre las futuras vacaciones de verano y veréis como todos os dicen ¡Este año al Nilo!...¡Al ni-lo-pienso!... Y en esta situación critica, el único consuelo que uno tiene es convertir cada estornudo en un grito de protesta, contra recortes, copagos, congelaciones, no solo las de sueldos si no también las que uno padece de frió por el ahorro de combustible en calefacción y causa mas que probable de este estado en el que me encuentro.
¡Que arreglen pronto todo eso de esa prima lejana que no conocía (la de riesgo) y que ha resultado ser una gafe!, pues si no a este paso voy a terminar con todos lo genéricos del mercado sin haber conseguido acabar con este tremendo catarro de la crisis.

viernes, 20 de abril de 2012

De el tiempo y otros dolores...

De lo difícil que resulta en ocasiones mantener el tipo cuando los dolores arrecian, y cuando un simple movimiento provoca la desesperación, por que uno piensa que esto no ocurría antes, te lleva a pensar lo puñetera que es la vida dejando que envejezcamos y nos anquilosemos pese a nuestros esfuerzos por mantener un tono medianamente aceptable, con ejercicios diarios y pastillazos anti dolor.
Debería de ser al revés, que nuestra capacidad física aumentara con los años al igual que aumentan nuestros conocimientos y experiencia junto con la capacidad de trabajo intelectual, pero no, nuestro cerebro va por libre, aunque nuestra memoria falle en ocasiones, la experiencia va llenando el disco duro y somos capaces de detectar problemas que antes no veíamos y encontrar soluciones que antes no habríamos imaginado, pero las cosas son así, cuando uno intenta hacer un esfuerzo, el cuerpo se encarga de recordarte lo que la cabeza niega, que ya tienes mas años de los que imaginas y que tus huesos y músculos no están para muchos trotes
Levantas el brazo para llegar a la cara con la hojilla de afeitar y el codo te da una punzada diciendo, ojo que no se pueden hacer muchos esfuerzos, tratas de empujar un sillón para acercarlo a la ventana y los riñones te llaman de nuevo la atención, ¡Que no! Que no hagas esfuerzos inútiles, y no te cuento ya si tratas de levantar algún peso, es entonces cuando un coro de huesos y músculos doloridos comienzan su concierto de dolores varios que te dejan molido, como si hubieras estado corriendo todo el día.
La cuestión esta en que uno no puede sustraerse en hacer alguna que otra chapucilla en casa, imaginas sentado desde el sofá, como quedaría el salón cambiando algún mueble de sitio, colocando el sofá de tal o cual forma y la TV en un rincón donde la luz no le de de plano, mentalmente mueves la mesa del comedor y sus sillas, el mueble del salón y el resto de estanterías y cuando la imagen ideal de cómo quedaría ya la tienes en la mente, eres incapaz de mover tres sillas y el mueble se convierte en la roca de Cicifus, imposible de mover cuando hace apenas unos años tu lo colocaste solo, en el lugar que ocupa y sin demasiado esfuerzo.
Es entonces cuando caes en la cuenta de los años que tienes y de que las fuerzas de antes ya no están contigo, (vamos que te abandonó la fuerza viejo Jedai), que cualquier esfuerzo se hace enorme, cuando antes eras capaz de levantarte sobre una mesa usando una sola mano y presumías de levantar todo tu cuerpo haciendo la bandera en un poste de teléfonos (burradas de juventud y entrenamiento forzado por el uso de muletas).
Así que, el salón se queda como esta y el mueble permanecerá varado aunque no acabe de gustarme ya el sitio en que se encuentra.

martes, 17 de abril de 2012

Bravo por la música que nos hace mágicos...

Dicen que cualquier tiempo pasado ¡Fue anterior! Y hoy me llega a través del correo esta fotos que reproduzco y un recorte de prensa del año 1970…(Gracias Jaime, por haber guardado este tesoro que hoy me haces llegar de un tiempo lejano en el que la música nos unió)  ¡Ya ha llovido desde entonces!, cuatro amigos, compañeros de colegio aficionados a la música, tratábamos de hacernos un hueco en el ambiente musical de una Salamanca adormecida en la que solo unos pocos locos tomábamos los instrumentos y dedicábamos nuestras horas libres de estudio a una gran afición por la música tratando de remedar a Brincos. Pekenikes etc... Llegamos a intervenir en fiestas del Casino de Salamanca y a través de las ondas de Radio Popular, pudimos hacer llegar nuestra ilusión a quienes quisieron escucharnos. Jaime, Pedro, Fernando y yo, formamos un pequeño grupo en el que no lo hacíamos mal, a pesar de lo rudimentario de nuestro equipo y los pocos medios con los que contábamos. La rotura de un microfono, suponía que todos teníamos que rascarnos los bolsillos para sustituir la pieza dañada. Nuestro “cache”, era tan  bajo que en ocasiones no daba ni para gastos del traslado de toda la parafernalia que nos acompañaba y que no era mucha.
Dos años duró esta aventura, luego, cada uno de nosotros tomamos caminos muy dispares.
Solo de vez en cuando Jaime y Fernando aparecen, cual Guadianas, en mi vida nuevamente como ocurrió hoy gracias al facebook (espero que ahora sigamos más en contacto amigo Jaime) y quizá algún día, en algún lugar el destino pueda volvernos a reunir a todos. Quizá… ¡Estoy seguro!, no habremos olvidado aquella viejas melodías y aún seamos capaces de rememorar viejos tiempos. recordando aquella melodia de Juan Pardo…¡Bravo por  la música, que nos hace mágicos…Bravo por la gente que está en conexión!

viernes, 13 de abril de 2012

La mar...(en femenino)

Hace muy pocos días pude disfrutar de un agradable paseo a la orilla de la mar, esa mar (en femenino, como si de una gran madre se tratara) que desde estas tierras castellanas se siente tan lejana y añorada. No se por que razón, si por que me crié a orillas del Cantábrico en largos veranos, o por que en mis venas corre sangre de viejos navegantes que hicieron el camino de Cuba en busca de ron y tabacos. Ya en alguna ocasión he comentado que el vigía del Juan Sebastián El Cano era un Fernández del Viso, según pude verificar en unos viejos escritos que me remitió un amigo estudioso de la las historias de aquellos arrojados navegantes. Uno evoca tiempos pasados en los que a diario nadaba en sus aguas, frías y bravas, pero siempre rememoradas en casi todos mis escritos, y es que el mar, La mar como la llaman los marinos es cuna de vida y energía que uno recibe cada vez que me encuentro paseando en sus orillas. Desde hace tiempo me observo que no siento cansancio caminando cerca del mar, que mi espíritu se anima y siento fluir por mis venas alegría y fuerzas que en otras ocasiones me faltaron. Uno no sabe nunca donde va a terminar sus días, pero muy adentro albergo la esperanza de que sea al lado de esas eternas aguas en movimiento que hoy me dan fuerzas para poder seguir mi camino.

miércoles, 11 de abril de 2012

El paisaje y el paisanaje...

Hoy en el blog de un amigo, hemos cruzado opiniones sobre un Charro conocido de ambos, amigo y antiguo colaborador, hombre de palabra enamorado de su tierra y nacido en el mismo pueblo que Rafael Farina, al que adora.
De Salamanca dijo Unamuno “su paisaje y no su paisanaje”… permítame Don Miguel que le contradiga…(por una vez y sin que sirva de precedente),hay paisanaje que merece la pena conocer, aunque solo sea un poco, Salamanca es tierra de gentes duras, criadas en una tierra olvidada por todos los gobiernos que en mis 60 años he llegado a conocer… Olvidada en época de Franco, despreciada en la democracia, nos quitan hasta los legajos de una archivo creado con el trabajo y esfuerzo de salmantinos…se nos niegan las comunicaciones vía carreteras y tren, se olvidan que el aeropuerto de Matacán podría ser un aeropuerto alternativo de Barajas y se nos llevan la Renault a Valladolid por culpa de un Obispo de triste memoria que se opuso a que Salamanca fuera una ciudad industrial, solo quería para Salamanca “fabricas de curas” que cerraron por falta de “material”… No suelo se duro en mis comentarios, pero ¿No es triste que la ciudad más luminosa de Castilla, por sus piedras doradas sea la más olvidada?...Hay que venir a Salamanca, departir son sus gentes y olvidar clichés, estereotipos y prejuicios para disfrutar de un paisaje y un paisanaje único en el mundo…¡ A PRENDER A SALAMANCA!...¡AHÍ QUEDA ESO!...

lunes, 9 de abril de 2012

El Pinar...

Luz de luna que baña la noche, un viento frío mece las hojas de la arboleda mientras el canto de un búho rompe el silencio acompañando los pasos del caminante. Pocas veces se siente la soledad tanto como en medio de un bosque, aunque uno intuya la compañía de ardillas, y aves nocturnas. El lejano recuerdo de aquel bosque de pinos en el que el salobre aire del mar se fundía con el de los árboles, me ha producido siempre un escalofrió. Quizá, recuerdos dormidos y aún no aflorados de un tiempo pasado en el que aún vivían mis padres y en el que yo aún apenas contaba con muy pocos años, tan pocos que la memoria se torna borrosa e incierta. Meriendas en tardes de verano, en las que en bullicio de otros niños correteando en busca de piñas, me sirve de referencia vaga sobre la edad que yo podía tener entonces. Sentado en mi silla contemplaba sus correrías sin poder moverme como ellos, a lo sumo, unos pocos pasos ayudado siempre por mis bastones y aquellas benditas “criadas” (Benita y Ramona) que siempre estaban pendientes de mi. Podían ser los años 1954 ó 1955, pero solo queda el recuerdo borroso del pinar y por ende mi cariño especial hacia este tipo de parajes. Ayer mientras el renqueante tren entre Madrid y Salamanca recorría los pinares que rodean el Escorial, me vino el recuerdo de aquel otro pinar a la orilla de la mar, al que hoy he dedicado este post, quizá algún día termine por descubrir que misterios guardan estos lugares en mi memoria, la memoria de una ya, muy lejana infancia.

martes, 3 de abril de 2012

Colegas...

Pasan los días…una nueva luz de primavera ilumina las horas que placidamente entre quehaceres diarios se van consumiendo sin temores nuevos a nuevos dolores y a malestares que uno achaca al cambio de tiempo. No llueve, no hace frió ni calor y en este estar, transcurren momentos en los que me paro a recordar frente a antiguas fotos, momentos del pasado que son cimiento del presente. Hoy encontré unas viejas fotos de una de aquellas reuniones de trabajo en La Toxa, No echo de menos aquellas horas en las que revisábamos cifras y objetivos y en las que siempre y todos tratábamos de justificar aquello que no andaba bien y ensalzábamos nuestros logros, si añoro las horas libres compartidas con los compañeros, en los que afianzábamos unos lazos de amistad que aún  perduran y otros que a pesar de la lejanía se mantienen a través de contactos por el Facebook o el correo electrónico.
Tengo la costumbre de verificar todos los días en mi agenda las onomásticas de mis antiguos compañeros, procuro no fallar en mis felicitaciones y dejarles constancia de que el tiempo y la distancia no han disminuido para nada mi afecto y recuerdo.
Han sido muchas las horas de trabajo y muchos los momentos de descanso en los que terminábamos haciéndonos alguna confidencia o comentando incidencias y rumores que nos llegaban. Y en este pasar del tiempo se va acercando el momento de ir digeriendo un futuro cambio no muy lejano en el que una nueva forma de trabajar y compartir horas puede trastocar algo mi ritmo de trabajo. Una prejubilación por sustitución en la que se reducen sustancialmente las horas de trabajo y un aumento de las horas libres, puede ser una manera de ir frenando actividad sin perderla del todo y sin perder el contacto con estos compañeros. Han sido parte importante en mi  ruta laboral, de ellos aprendí cada día y quizá sus enseñanzas, sin ellos saberlo, me han servido para casi completar un largo recorrido profesional, que ha llenado mis últimos años. Siempre dije que había algo que aprender y que el día en el que no se descubre algo nuevo, es un día perdido. Hoy a la luz de un flexo, hojeo aquellas fotos, con cierta nostalgia y a la vez con el orgullo de haber compartido parte de mi vida con ellos, guardando la esperanza de que también ellos me recuerden con el mismo afecto que yo siento por estos “colegas”.