jueves, 27 de diciembre de 2012

Otro año mas...


Un nuevo año esta por terminar y otro por nacer. Día a día han ido cayendo los 365 que nos han dejado momentos de alegría y momentos de tristeza. Hemos vivido un año lleno de malas noticias financieras, políticas, laborales, judiciales que nos ha ido dejando una sensación de inseguridad y desamparo ante los recortes, los eres, los desahucios y los despidos, acompasados por un subir y bajar de esa prima de riesgo a la que antes nadie prestaba atención y ante la cual parece girar la vida económica.
La salud, ha sido el baluarte para mantener el ánimo, tratando de conservarla y sintiendo que las cosas no van a peor. La familia, la única fuente de alegrías, el trabajo, único medio de poder sortear un oscuro futuro, que las noticias se encargan de alimentar cada día.
Han cambiado las perspectivas, las ilusiones, los proyectos. Todo gira entorno a esos viernes en los que los ministros se reúnen alrededor a su presidente y nos sorprenden con nuevos cambios que no llegamos a entender y mucho menos a encontrar justificación…
Uno termina por dar gracias al sol que sale cada mañana y pedir solamente que siga saliendo como ayer y antes de ayer, sin sobresaltos, sin nuevos miedos al futuro, sin sorpresas desagradables en nuestro devenir cotidiano.
Como siempre, mientras me afeito por la mañana, rumio alguna nota de humor que colgar en mi facebook y busco algo que me ilusione durante el día que comienza, por pequeño e insignificante que parezca. Si por casualidad, logro levantarme sin esos dolores ya compañeros de camino, el día puede ser perfecto y así…día a día sigo mi camino tratando de poner una nota alegre entre los que me rodean, olvidando temores y dolores, provocando la sonrisa antes que el ceño fruncido que otros parecen mantener inexorablemente ante cada encontronazo con la vida.
Un año más… (Hay quien se empeña en decir “un año menos”), prefiero contarlos en positivo, acumulándolos como quien guarda un tesoro, el tesoro de las mil vivencias acumuladas día a día que enriquecen mi existencia…Un año mas, en el que he visto con orgullo, seguir creciendo a los míos y he compartido horas de trabajo, tratando de ser útil a unos compañeros con los que comparto jornadas  y esfuerzos para cumplir objetivos.
Mi objetivo para el 2013…¡Seguir vivo y vivir la poca o mucha vida que me quede!...Seguir presente allá donde se me necesite y hasta donde mis fuerzas me lo permitan, animando a mi hijos y haciendo que sientan que tras ellos, estará su padre cuando lo necesiten, como siempre ha ocurrido.
FELIZ, PROSPERO, MENOS CRITICO Y RECORTADO… 2013 A TODOS….

jueves, 20 de diciembre de 2012

Días navideños...


Llegan los días de la Navidad, precedidos por el recuerdo de aquellos que nos faltan y cuyo aniversario se ha cumplido hace unos días.
Las calles se llenan de luz (tenue por los recortes y el ahorro necesario), las tiendas parecen haber disminuido su actividad y este año todo luce más triste, sin la alegría (quizá derrochadora) de otros años.
Una vez más, las felicitaciones invaden mi correo y con ellas llegan noticias de compañeros y amigos que aún me mantienen en su memoria.
Los años van pasando y el peso de los recuerdos se hace sentir. Alguien ha retomado aquella vieja costumbre de depositar a los pies del guardia urbano, regalos. Los belenes, este año parecen ganar la batalla al abeto, quizá tratando de recuperar algo de tiempos en los que la gente sonreía y al cruzarse en las calles se felicitaba las pascuas.
Ha vuelto la tarjeta pidiendo el aguinaldo (había desparecido en tiempos de bonanza y se retoma con la crisis). Solamente se mantiene la ilusión en los mas pequeños ajenos a las preocupaciones de sus mayores… ¡Bendita niñez!...gritan ante el pequeño riachuelo improvisado, donde unas lavanderas de barro, arrodilladas comparten espacio con casas de corcho y un portal en el que a pesar de lo que diga Su Santidad, buey y burra siguen presentes. La risa burlona de aquel Papa Noel, continúa llenando de sueños e ilusión a estos pequeños que aún no conocen de sinsabores ni preocupaciones.
Ellos mantienen vivo el espíritu de la navidad, aquel espíritu que “Evanissa Scruch” recuperaba en el famoso cuento de navidad después de recibir la visita de los fantasmas de las navidades pasadas (Mi cuento preferido de navidad, que año tras año sigo rememorando en un viejo video que guardo con esmero).
Aún no saben de fusiones bancarias, rescates, activos tóxicos, desahucios, paro, jubilaciones en peligro ni promesas incumplidas… ¡Bendita niñez! Que aún cree en los Reyes Magos y llenan de alegría nuestras horas bajas, borrando por unos instantes las preocupaciones diarias.
Conservan la Navidad que algunos han perdido y son el germen de un futuro que aunque incierto y oscuro en estos instantes, algún día vera la luz y recuperará la alegría…

lunes, 3 de diciembre de 2012

Olor a Navidad...


La primera obligación del ser humado, es SER FELIZ, la segunda HACER FELICES A LOS QUE LE RODEAN, y en este empeño uno trata de dar lo mejor de si mismo, a veces olvidando que uno no puede conseguir todo lo que desea, para si mismo y para los demás, no obstante en este empeño se consigue hacer una vida mas llevadera, dejando de lado preocupaciones incertidumbres, decepciones y en ocasiones malos humores provocados por esos mismos que te rodean, en el trabajo, en la calle, en el supermercado o incluso en la sala de espera de una consulta.
Hoy se observa un cabreo permanente en la gente que te rodea, es difícil ver una sonrisa, un gesto amable, un trato cordial en personas con las que compartes a veces horas de oficina o simplemente unos minutos de ascensor y es que los tiempos tampoco acompañan, una crisis negada por tiempo, necesidades básicas que ponen en peligro necesidades lúdicas, relajantes del espíritu laborioso y que solían unir a las personas en momentos divertidos, están dejando paso a ceños fruncidos por la preocupación y los agobios de final de mes. Ser feliz en esta situación resulta muy complicado, sobretodo cuando ves que el sueldo que te ingresan a primeros de mes se reduce inmediatamente como por arte de magia (magia negra) a las pocas horas y por culpa del dinero de plástico al que has dado uso el mes anterior.
La alegría de las navidades que otros años se plasmaba en un bullicio callejero entrando y saliendo de las tiendas, cargados de paquetes, este año parece haberse reducido, por el contrario unos grandes carteles invitan a entrar ofreciendo descuentos nunca vistos de 40 y del 50 por ciento y es que este año hacer felices a los demás con un regalo sorpresa, va a estar crudo.
No hay ninguna duda que el dinero no hace la felicidad, pero también es verdad que la ayuda mucho, (muchísimo en algunas ocasiones), por eso, este año, aquello de FELIZ NAVIDAD, va a resultar complicado para algunos.
Hasta las luces festivas parecen haber perdido su brillo, ¡hay que ahorrar! Y todos nos echamos en manos de la lotería, esa lotería que nunca toca pero que dicen lo hace cuando y donde mas se necesita, allá donde la desgracia se cebó durante al año, donde las catástrofes se produjeron o donde el tiempo estropeo cosechas y fabricas, existe la creencia popular de que la lotería caerá con certeza. Pues este año, debería caernos a todos, la crisis, la hipoteca, el crédito personal nos están estropeando la felicidad y son una gran desgracia que debería arreglarse con la lotería de Navidad. No me han pagado los de las Apuestas Mutuas del Estado, ni esto es el nuevo anuncio de la Lotería de este año, no seáis suspicaces, pero algo hay en lo que creer para levantar el animo y recuperar todos la felicidad perdida

jueves, 29 de noviembre de 2012

¿ALGUIEN SE PRESTA PARA CONVERSAR?...


No hace mucho, un amigo me comentaba lo difícil que puede llegar a ser, mantener una conversación con quien no quiere oír, el famoso dialogo entre sordos de...
  • ¿vas a pescar?
  • No, voy a pescar
  • ¡A creía que ibas a pescar!
  • Pues si voy a pescar?.

Puede en algunas ocasiones ser tan real que uno este diciendo una cosa y el contrario contestando lo que tiene en su mente sin prestar oídos al interlocutor.
Frecuentemente y cada vez con mayor insistencia uno encuentra diálogos de sordos continuamente, ya casi nadie practica el difícil arte de escuchar y hacerlo atentamente, es decir sin ideas preconcebidas, con la mente despejada de interferencias y tratando de captar el significado exacto de las palabras que por desgracia son mal interpretadas por un interlocutor que aplica conceptos distintos a los que la palabra expresada tiene y en función de sus prejuicios, experiencias anteriores, ideas equivocadas o una falta profunda de conocimiento del idioma.
Hablar por hablar, puede ser la conclusión a la que uno llega en muchas ocasiones y con la sensación de no haber llegado con la alocución al interlocutor, hoy nadie escucha, solo oyen  y nunca lo que dices si no lo que quieren oír, escuchar supone estar atento a los movimientos de manos del interlocutor, de sus ojos de sus posturas interpretando como son captadas tus palabras, pues bien... en la mayoría de los casos uno deduce que el interlocutor no presta atención, (no solo por que bostece) su mente esta mas en las respuestas que quiere dar que en  captar tu mensaje, (manos que se mueven inquietas) o en otras cosas distintas a lo que esta recibiendo (posturas desmadejadas, laxas, distraídas).
Decididamente, prefiero la comunicación escrita, pues quien te lee, puede hacerlo varias veces, con la intención de entender lo que se le trasmite y este entendimiento además puede variar dependiendo de su estado anímico y circunstancias, pero siempre quedará inalterado el sentido que uno quiere darle a las palabras, incluso a lo que se trata de decir "entre líneas" que a veces es más elocuente que las mismas palabras.
Seguiré escribiendo, pero nunca dejaré de echar de menos las conversaciones cara a cara, con interlocutores inteligentes y atentos aunque los temas fueran intranscendentes.

¿ALGUIEN SE PRESTA PARA CONVERSAR?

martes, 27 de noviembre de 2012

Cosas del Hardware y el software humanos


Me ocurre en muchas ocasiones últimamente, que al recibir una noticia inesperada, como en los viejos ordenadores de poca memoria "ram", tardo en procesarla y llegar a conclusiones sobre ella.
No es que me preocupe, pero uno comienza ya a notar que aquella chispa que saltaba al instante y realizaba mil elucubraciones sobre el hecho concreto, hallando soluciones y actuando con rapidez sobre el tema planteado, se ha ralentizado.
Aquella velocidad, me llevó en más de una ocasión a cometer errores por la precipitación y poco a poco fui aprendiendo a contar hasta 10 antes de actuar. Hoy, ya no es necesario efectuar ese conteo. Las cosas las tomo con la calma que precisan y dejo que se procesen los datos, que se asienten y que el tiempo termine por darme respuestas razonables.
Me he sorprendido en más de una ocasión, que al día siguiente de cualquier suceso, he visto con claridad la solución o he terminado por entender con lucidez muchas cosas que en un primer momento me parecieron extrañas o ilógicas.
No hay posibilidad de actualizar la memoria "ram"… el disco duro, cada día tiene más cantidad de datos almacenados y quizá mi "hardware" comience a estar obsoleto…pero sigue funcionado cumpliendo su cometido.
Es tal la avalancha permanente de información, procedente de la prensa, la TV, el móvil, mi tablet, el correo electrónico el Facebook, el ordenador del trabajo y tantas otras fuentes de alimentación, que hay ocasiones en las que el tiempo se hace corto para poder procesarlas todas con acierto en el mismo momento en que se producen.
He ralentizado los procesos, pero no por eso ha disminuido la efectividad de los mismos, quizá, si me apuráis se han hecho mas precisos, mas acertados y razonables.
Está visto que los años modifican nuestras capacidades y actitudes, unas veces para bien y otras complicándonos la vida diaria. Aunque nuestro "software", este en perfectas condiciones, la maquinaria se va quedando obsoleta y falla. Aquí no vale darle algún golpecito que otro al "hardware", (la maquinita), para animarlo como solemos hacer con los ordenadores, pensando que se arreglan de este amanera,(aveces funciona aunque no lo creais), el tiempo ha deteriorado algunas conexiones y terminamos por acudir a una prudente espera mientras el sistema se actualiza y recupera información.
En fin, ¡Que somos unos cacharros!, fiables mientras los componentes no empiezan a fallar y cuando fallan, aquí no cabe otra cosa que aguantarse, pues no hay procesadores nuevos para sustituir los antiguos ni ofertas en Mediamark para cambiar de herramienta…¡Que le vamos a hacer!...cosas del Hardware y el software humanos...

lunes, 19 de noviembre de 2012

Quiero...


Quiero seguir envejeciendo a tu lado y  todas las mañanas calentar el café mientras te desperezas.
Quiero que sigamos soñando mañanas y viendo crecer a nuestros hijos.
Quiero recordar nuestros momentos felices y hacerte reír con mis salidas inoportunas.
Quiero seguir pensando que somos jóvenes y hacer locuras cada día.
Quiero seguir escuchando, como pasa el tiempo sin que el tiempo nos hiera.
Quiero seguir queriéndote como tú me quieres.
Nada cambiaria en mi vida si tuviera que volver a vivirla,
Ni las noches en vela vigilando el regreso de nuestros hijos.
Ni los llantos  de las despedidas, cuando alguno se va.
Ni los ratos amargos de un trabajo incomprendido.
Ni los dolores sufridos por un mal asumido.
Que la vida, hay que vivirla, para sentir que se vive.
Que el amor hay que amar, tanto como se es amado.
Que en el trabajo hay que luchar, desgarrando el mal trago.
No hay vida sin amor, sin sufrimiento, sin desazón, sin alegrías mezcladas con sinsabores, que la ternura adereza al irnos haciendo mayores.
Quiero seguir vivo, viviendo los retos y sueños diarios
¡QUIERO!...

viernes, 16 de noviembre de 2012

Uno de esos dias "Extraños"...


Hoy ha vuelto ser un día de esos en los que las fuerzas me han fallado. Un día más en el que he conseguido vencer al dolor,  las ganas de tirarlo todo por la ventana y dejarme caer en algún sofá y no moverme para nada, pues cada movimiento era malestar. ¡Pero no!... algo en mi interior me decía que si cedía una sola vez a la tentación, terminaría por  no moverme más. Las preocupaciones diarias se convirtieron en la distracción para olvidar aquellas punzadas y sirvieron de extraño medicamento para que continuara mi camino.
Cada cierto tiempo, tengo un día de estos que ya he bautizado como “extraño”. Mis brazos y piernas pesan más de lo debido, los músculos parecen haber perdido su tono habitual y las punzadas se multiplican en cada hueso de mi cuerpo. Un cansancio que no se corresponde con la actividad realizada, me descuadra e inicialmente produce un cierto desanimo que logro superar poniendo alguna nota de humor en mi vida.
¡Vaya por Dios¡, hoy tampoco podré correr los cien metros lisos…Como uno ya sabe que esto tiene que ser así y que habrá mas días iguales, terminas por pensar, ¡Cuando este día acabe van a pasar otros muchos antes del próximo bache!... y continuas con la actividad tratando de que nadie lo perciba, no arrugando el hocico cuando te han pedido hacer algo y tienes que levantarte de la silla entre dolores, para hacer una fotocopia, poner un fax o ir hasta la mesa de un compañero para resolver algún asunto pendiente.
En fin, el día prácticamente ya ha pasado, mañana será otro día y quizá con suerte (Tampoco podré correr los 100 metros) volveré a mi actividad normal, las escaleras volverán a ser mi reto, los paseos serán tranquilos y no tendré que poner cara de póquer en cada movimiento, ya sin tanto dolor. ¡Que vengan muchos días como este, que me hacen sentir vivo!, Aún me queda mucho camino por andar, muchas cosas por hacer, muchas jornadas  que vivir y disfrutar de los míos y muchos días como el que he pasado y pasado está…

jueves, 15 de noviembre de 2012

El violinista...


Medio adormilado escuchaba aquella dulce melodía que a través de la ventana entraba en mi estancia. Un viejo violín lloraba unas veces y reía otras en la calle, tañido por una mano hábil y un corazón dolorido, que lanzaba, al viento frío de la tarde, sus notas cual gemidos unas veces y gritos de alegría en otras. El ladrido de un perro, interrumpía de vez en cuando al intérprete que llenaba de música el ambiente.
Atraído por aquel son, me acerque a la ventana y apoyando mis codos sobre el borde, me dispuse a seguir deleitándome con aquel improvisado concierto.
En la esquina, arropado entre cartones para evitar las inclemencias del tiempo, había un joven músico. Bufanda de colores, gorra con orejeras y un viejo gabán eran toda su protección. De aquel violín surgían las notas de conocidas melodías… Titanic, Yesterday, el Guardaespaldas, Kats…Una vieja gorra en el suelo, recogía las pocas monedas que los transeúntes arrojaban, mientras un desgarbado perro, apoyaba su cabeza entre las patas y con mirada adormecida, lanzaba un ladrido cada vez que alguien se acerca a las monedas.
Ya  había visto a este músico callejero en otras ocasiones y había dedicado uno de mis post a este artista solitario, que habitualmente esta ubicado en la Calle Zamora de Salamanca. Sus melodías, interpretadas magistralmente, hacen que al pasar a su lado vuelvas la vista instintivamente mirando a quien alegra el paso de los viandantes.
Cuando uno se aleja de la melodía, después de pasar a su lado, la melodía sigue en la cabeza… es un regalo diario de quien posiblemente no tenga otra manera de obtener su sustento y lo hace poniendo en nuestras vidas unos segundos de alegría. Mientras, su perro nos mira con cara entre triste y pensativa, yo diría, que si no fuera un simple can, nos estaría mirando con esa cara de quien pide lastimeramente algo para que su amo pueda pasar el día y volver a deleitarnos a la mañana siguiente… y en mi cabeza, sigue sonando ese Yesterday que al final tarareo inconscientemente durante toda la tarde…

lunes, 12 de noviembre de 2012

Esa sonrisa que tanta falta nos hace...


Dicen que el buen humor lo cura todo, y si esto no es verdad, al menos logra que el estado de ánimo, mas elevado, dulcifique los sinsabores del día  haciéndolos mas llevaderos.
Buscar el punto, en el que una sonrisa se dibuja en el rostro, ha sido mi constante durante todos los días al levantarme y colgar en mi Facebook alguna frase  o imagen, que pudiera elevar el animo en mañanas sombrías.
Inspirado por frases que oigo durante la jornada anterior, tomo nota de algunas que modificadas pueden lograr que tú, amigo lector esboces esa sonrisa.
El titulo de este blog, es lo suficientemente explícito sobre mi manera de encarar la vida, una pincelada chistosa termina con el dolor antes que un taco soltado con todas las ganas (también los suelto de vez en cuando no creáis…). Hacer que los demás sientan la necesidad de sonreír, es cada vez mas difícil, los problemas cotidianos y la información con que se nos bombardea a diario a través de los medios de comunicación, hacen muy difícil que la gente tenga ganas de reír, ya muy pocos lucen esa blanca luz de unos dientes alegres y estos aparecen en muchas ocasiones, mas como signo de rabieta o amenaza de mordisco…(aquello del "dientes… dientes").
Se ha perdido la capacidad de encontrar la parte chistosa de las cosas y en su lugar una nube negra lo envuelve todo haciendo triste  y mal encarada nuestra existencia.
Por eso, cuando veo a alguien sonriendo, pienso, que es la excepción cuando debería ser la regla, que incluso, puede que no este riendo de verdad y solo sea una mueca de desencanto… No se…Quizá estemos perdiendo años de vida con esta actitud (siempre se dijo que el hombre sonriente y feliz vive mas tiempo) o al menos nos estamos perdiendo, la misma alegría de vivir.
Hoy la prensa publica que dos personas se han quitado la vida, por la presión que esta hacia sobre ellos… ¿Verdad que es triste?, llegar a morir para no sentirse muerto en vida por los problemas cotidianos, por eso, si me lo seguís permitiendo, cada día colgaré una frase o un dibujo, o una foto que logre arrancaros esa sonrisa que tanta falta nos hace.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El error que se perdona siempre...


Si de algo me precio es de ser persona de fácil complacer, sin pretensiones desmedidas ni aspiraciones imposibles, con buen humor y una apreciación de la vida en la que lo importante, lo verdaderamente importante, prioriza todas mis actividades, siendo muy difícil según dicen quienes me conocen bien, discutir conmigo y en este estado de cosas si alguien en algún momento me ha visto alterado, recordará mejor que yo en que circunstancias y quizá hasta sorprendido comente la situación con alguien y es que tratar que la vida sea llevadera para los que me rodean, bien en casa en la calle o en el trabajo, no es tarea difícil si uno le pone ese granito de humor que tanto hace falta y no se empeña querer tener siempre la razón asumiendo que uno puede equivocarse y cometer errores como todo el mundo.
A veces uno inconscientemente habla con la mejor intención y sin querer esta metiendo la pata, ¡Que alce la mano quien no halla errado alguna vez!, mil historias de equivocaciones propias y ajenas, podemos contar todos (solo no se equivoca quien esta para el otro barrio) y para muestra un botón: Hace años a una vecina le diagnosticaron un cáncer, tras seguir el tratamiento correspondiente, fue mejorando poco a poco, mientras que un día falleció su marido inesperadamente. La viuda, acompañada por su cuñada acudió al hospital, con su traje de luto y un velo que le cubría la cara, para acompañar el cadáver de su marido y mientras recorría los pasillos del Centro, se cruzaron con el oncólogo que la había tratado, que al ver a las dos mujeres de luto se dirigió a la cuñada de la vecina diciéndole ¿Tu cuñada verdad?, ha fallecido, ya te lo dije yo, que le quedaba poco tiempo de vida?La vecina, levantando su velo, miró al medico diciendo, ¡No, es mi marido quien ha fallecido!. Imagino la cara del medico y su deseo de que se lo tragase la tierra y es que con la mejor intención, se puede cometer errores fatales como fatales son los errores conduciendo o conduciéndose peatonalmente. Uno que ya lleva muchos años viendo siniestros no deja de sorprenderse de los errores a veces pueriles pero mortales que se comenten en la circulación. Muchas veces he pensado cuando veo a un peatón correr cruzando una paso cerrado, que ocurriría si la gente que esta al borde de la acera esperando, formara un bloque rígido y no le dejara subir en el ultimo momento a la acera. Error fatal es conducir con el cigarrillo en la boca (en este caso no me cabe ninguna duda que el tabaco mata). Error es cruzar una calle de única dirección sin mirar a ambos lados, cuando puede que un vehículo este dando marcha atrás por cualquier causa o venga un despistado por dirección única. Error tras error el ser humano es incapaz de escarmentar en cabeza ajena y seguiremos tropezando en la misma piedra, construyendo urbanizaciones al borde de ríos que en tiempos de lluvias pueden hacer desaparecer bajo las aguas miles de ilusiones. Pero el error que es humano es también fuente de grandes avances y descubrimientos, el error es hijo del pensamiento y la inteligencia, por error se descubrieron los rayos X, por error, el microondas, por error la radiación, por error se descubrirá el remedio contra el cáncer y por error, terminaremos todos pensando que somos indestructibles y seguiremos contaminando este bello planeta. En fin, tomaremos las cosas como vienen, tampoco voy a discutir por ello, como decía en un pricipio,seria un error.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Un tren recorriendo estaciones...


Sucede muchas veces, que uno no se entera de los movimientos que a sus espaldas se producen y quizá estén relacionados con un futuro muy cercano. Solo indicios, sospechas, comentarios que uno coge al vuelo, quizá desvirtuados, actitudes extrañas que no cuadran con las habituales y silencios largos cuando aparezco en escena.
En mi vida nunca me preocupó mucho aquello del “radio macuto” que cada día traía noticias nuevas. Ya pasaron  cinco años desde que una situación extraña me tuvo en vilo durante todo el año 2007 y durante el cual no había día en el que alguna apostilla, turbara mi hacer diario.
Hoy los años me han hecho mas tranquilo, quizá y aunque parezca un contrasentido, mas confiado aún si cabe, de lo que fui en aquella época.
Los 60 me hacen ver las cosas de otra manera y aunque ahora no pueda contar con detalle lo que sospecho (solo es eso, una mera sospecha), paso las horas trabajando como siempre hice, sin dar un paso atrás, con el aplomo y seguridad que me ha dado la experiencia y los años, tratando al menos de que un día, cuando ya no sea necesario, haya alguien que me recuerde y eche de menos.
En mi memoria esta en estos momentos un grupo (no muy numeroso) de personas que pasaron por mi vida compartiendo horas de trabajo y que hace ya tiempo caminaron a disfrutar de su retiro. (Quintín, Jerónimo, Xose Manoel, Ernesto  Jordi y tantos otros).¿Quien se ha vuelto a acordar de ellos, salvo los que de verdad sentimos su amistad?. Ninguno me ha contado como fueron sus primeros meses, sin la obligación de madrugar y acudir al trabajo. Ninguno (y lo entiendo muy bien pues es tema muy delicado y personal), como quedaron para poder sobrevivir en este mundo cambiante.
Hoy tengo un cierto temor provocado por tantos cambios y recortes en el área económica, donde cada mañana uno se levanta y con aprensión, lee la prensa encontrando que el ministro de turno ha vuelto a meter la tijera recortando derechos que tanto ha costado conseguir.
No hace mucho conté en un post, como en una revisión sobre mi discapacidad, no efectuada desde el año 78, se me trataba bajar el grado del 42% al 38 % alegando que habían cambiado los baremos, cuando realmente desde aquella primera revisión mi estado ha empeorado tanto que no solo deberían haberme mantenido ese 42 % como han hecho, si no que el mismo debería haber subido al menos hasta un 50%.
En fin, el tiempo dirá lo que tenga que ser, pero de momento aquí sigo, al pie del cañón disfrutando de mi trabajo que no es poco en los tiempos que corren.Un tren que no se detiene, estaciones nuevas y un viaje que quizá algún día termine en una estación soñada donde poder disfrutar del resto de mis días...

miércoles, 31 de octubre de 2012

Las estadísticas dichosas....


Que todo en esta vida puede ser reducido a mera estadística, no le cave duda a nadie. Hay estadísticas (a parte de las electorales, manejadas a gusto de consumidor) para todo lo que os podáis imaginar.
Ejemplos: Numero de matrimonios que se separan al final de las vacaciones, numero de alumnos que abandonan los estudios, numero de pacientes que acuden a urgencias sin tener realmente nada, numero de veces que un empleado va al servicio durante la jornada laboral, cantidad de bolígrafos que se gastan en una empresa, veces que suena el teléfono ofreciéndote una cambio de operador, veces que ese mismo teléfono tiene que ser usado para que tu operador te arregle una avería, veces que escuchas Yesterday mientras te tiene en espera la operadora, veces que te contesta ( con suerte ) un españolito, seguramente mal pagado que hace horas para tener un sueldo de porquería aguantando mecha…veces que tienes que tocar el claxon para que el desaprensivo de turno quite de la puerta de tu garaje la furgoneta mal aparcada que no te deja entrar. Veces que te dan ganas de dar con la puerta en las narices al vecino pesado que te ha tomado, no por el presidente de la comunidad, si no por el presidente del gobierno y reclama hasta por la publicidad que le meten en el buzón. Veces que das gracias a Dios por no haber tenido que esperar demasiado en el dentista, veces que tu medico te recomienda que dejes de fumar, veces que no le haces caso. Veces que te aguantas para no dar un guantazo al mal educado que te cierra la puerta en las narices, veces que te entran ganas de cerrarsela a ese mismo tipo cuando viene detrás.
Las estadísticas sirven para casi todo. Te informan de las veces que ocurre o deja de ocurrir algo y las puedes usar tanto como justificante, como de disculpa, pueden ser el medio para saber si algo va bien o algo va mal, si el esfuerzo puesto en algo da resultados o no ha servido de nada y sobretodo… a mi me sirve para saber la cantidad de gente que ha entrado en este blog. (A fecha de hoy van 102.630 visitas) ¡Ostras!...las paginas que la gente mas ha visitado y el numero de comentarios recibidos, la procedencia del que visita el blog (Con sorpresa, además de España, veo que proceden de Méjico, Venezuela, Estados unidos y Canadá fundamentalmente y algún despistado de los países del Este que entro a través de la búsqueda de imágenes de Google).
Somos y terminaremos siendo pura estadística, estadística de nacimiento cuando venimos al mundo y de óbito cuando lo dejamos, habiendo sido estadística en la infancia, juventud, mayoría de edad y senectud, por una causa u otra. ¡Hoy soy uno más de los millones de internautas que cuelga algo en la red! ¡sigo siendo ESTADISTICA!...

martes, 30 de octubre de 2012

Lluvia de Otoño


Llovía, las baldosas mojadas, formaban una estupenda pista de patinaje, para quien normalmente camina con dificultad. Los coches, pasaban levantando olas del agua que el asfalto acumulaba y las gentes corrían a cobijarse del aguacero que caía. La luz gris del día era animada por el colorido de los paguas y el reflejo en el suelo de las luces de los escaparates. Bajando por la Calle Zamora, la torre al fondo, señala que la Plaza Mayor ya estaba cerca y que nos serviría de cobijo para poder pasear bajo sus soportales, dando vueltas mientras la tormenta pasa. Hoy el paseo diario se ha tornado difícil, por las inclemencias del tiempo. Terrazas vacías en las que el agua juguetea sobre las mesas tamborileando su monótona cadencia. Canalones que inundan aceras mojando los pies de los viandantes y un frío que es normal en esta época del año. Siete campanadas en el reloj del Ayuntamiento y poca luz por el cambio de  horario. Codazos en los soportales que llenos de gente producen una sensación de agobio, del que únicamente se puede escapar saliendo al exterior y pillando una buena mojadura. ¿Es que todo el mundo en Salamanca cuando llueve viene a la Plaza?
Plaza Mayor que alguno ha bautizado como la sala de estar de todos los salmantinos, ¡No deja de tener razón! Punto de encuentro común de visitantes y foráneos, en el que bajo el arco del Ayuntamiento, a la sombra del reloj, todo el mundo queda para encontrarse.  ¿Donde quedamos?, ¡debajo del reloj!, y todo el mundo sabe donde y a que hora…niños salpicando en los charcos, palomas cobijadas bajo los aleros, gentes encogidas por el frío y la lluvia insistente que no cesa. No ha quedado más remedio que volver a casa empapado hasta los huesos. Hoy el paseo se ha tornado incomodo, las inclemencias del tiempo que a pesar de todo no han logrado detener mi caminata. Lluvia de Otoño que hoy cambio el paisaje de mi ciudad.

lunes, 29 de octubre de 2012

Esa maratón de cada dia...


Era la primera vez que lo veía subido a un escenario, mi cámara no acertaba a encuadrarle con precisión,  para dejar constancia de aquel evento y mis manos temblaban mientras pensaba en lo nervioso que debía estar en su estreno en las cosas del teatro.
Entre divertido y preocupado, aquella hora y cuarto se me paso volando, la ilusión de ver a mi hijo interpretando su papel en aquel auditorio, me llenó de orgullo a la vez que de un sentimiento alegre al ver que había buscado en estos quehaceres una manera de superar su miedo escénico a los exámenes orales en los que siempre sufría lo indecible. Fue una decisión acertada, que ilusiono a su madre y a su abuela que rieron y aplaudieron con todas sus ganas.
Muchas veces, uno debe buscar el remedio a miedos injustificados en cosas tan dispares como en una obra de teatro, en la lectura de algún libro o simplemente en la distracción de preocupaciones con algún entretenimiento que nos haga olvidar ese sentimiento de imposibilidad e impotencia ante algo. Simplemente hay que lanzarse, pensar que se puede, sentir como la fuerza de la voluntad, supera el miedo y los reparos. Luego, todo viene rodado, los problemas e impedimentos, desaparecen cuando uno lo intenta y al final acabas sorprendido por lo logrado.
Todo esfuerzo tiene su recompensa, aunque esta sea la simple satisfacción de lograr el objetivo. Muchas veces el simple reconocimiento ajeno, (que por desgracia casi nunca llega) vale mas que los premios, galardones, primas y emolumentos que indudablemente deberían acompañarlos si de trabajo se trata. Cuando la cuestión es superar o superarse a uno mismo ante complejos y limitaciones, solo, llegar al final es la máxima recompensa y se de lo que estoy hablando. Siempre me tocó pelearme conmigo mismo para derrotar miedos y perezas, para moverme en cualquier circunstancia sin que cuestas y escalones fueran obstáculo a mi inseguro caminar. Hoy que los años me lo ponen mas difícil, sigo pensando que no hay nada insuperable, que de una manera u otra uno tiene que llegar al final, a esa meta a la que se llega aunque uno no lo haga el primero ni bata ningún record.
Cada mañana inicio mi particular maratón, esa carrera de obstáculos que solo termina cuando al anochecer me voy a la cama con la satisfacción e haberle ganado un día mas a la vida…y mañana…de nuevo la batalla.

jueves, 25 de octubre de 2012

Sin límites...


Una mirada a nuestro entorno, nos puede servir de referencia, como se perciben las cosas de manera distinta, dependiendo de los ojos que lo contemplan.
La interpretación de las cosas y los hechos son siempre subjetivos y en ellos intervienen siempre nuestras experiencias, buenas o malas, que ha ido dejando huella durante toda nuestra vida.
La mía ha debido ser siempre positiva, es rara la ocasión en que algo me molesta o preocupa mas allá de los que es debido o razonable. Sin saber por que siempre termino por encontrar la parte positiva de las cosas y es anormal la ocasión en que percibo problemas, la mayoría de las veces inexistentes y obstáculos insalvables.
Quizá, el hecho de haberme tenido que enfrentar toda mi vida con dificultades físicas, (que para los demás no existen), ha creado en mí un escudo de defensa, que repele lo negativo en favor de la parte positiva de las cosas.
Si en alguna ocasión, hubiera llegado a pensar… ¡No puedo!, seguramente no habría podido y habria terminado por auto limitarme. Sabedores de esta manera de pensar, mis padres nunca se opusieron a que yo montara en bicicleta o en moto, a que fuera solo, caminado con mis muletas hasta el colegio o que bajara a jugar a la calle con mis amigos del barrio aún a sabiendas que en muchos de sus juegos yo no podría participar al no poder correr o saltar como les demás. Nunca nadie me impidió nada y mi libertad para moverme como quisiera era absoluta, por lo que tuve que adaptarme al medio como buenamente pude y creo que al final conseguí cosas que podrían ser impensables dada mi condición física.
Observo con cierta sorna y algo de incredulidad, la excesiva protección que hoy en día, prestan los padres a sus vástagos, que en perfectas condiciones físicas y mentales son limitados en algunas actividades que erróneamente consideran peligrosas y sin embargo les permiten pasar horas pegados al ordenador y la TV sin que posiblemente lleguen algún día a saber lo que era jugar a “guardias y ladrones”, “al burro”, “al clavo” a “pídola” o “al escondite inglés” (con el riesgo que tenían alguno de estos juegos, de que realmente te cayeras, o clavaras aquel rudimentario artilugio que una y otra vez clavabas en el suelo).
Ya no corretean por las calles, hoy atestas de vehículos, no llegan siquiera a pelearse entre ellos (estaría mal visto, o el tema se trataría como un acoso escolar o que se yo…).
Pegados y apegados a la informática, sin embargo, luchan contra seres imaginarios de la manera mas cruenta y cruda aunque irreal, entran en paginas que posiblemente no estén adecuadas para su edad y reciben información que sus mentes aún no formadas no son capaces de digerir.
Cuantas veces nos lesionábamos las rodillas en caídas estúpidas ¡y no pasaba nada!, nos hacíamos un chichón en la cabeza por golpes tontos ¡y no pasaba nada!, hoy entre algodones, se crían (mal crían) llenos de caprichos que consiguen con facilidad, sin imaginación para hacer de una chapa de botella un coche de carreras o de un viejo cajón y unos cojinetes un vehículo con el que deslizarse cuesta abajo. Protegidos, psicoanalizados y en el peor de los casos medicados con tranquilizantes al considerarles hiperactivos, terminaran por ser el germen de una sociedad dormida, fácil de manejar y manipular en la que siempre habrá alguien que termine por sacar tajada.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Y volvieron a las calles...


Hoy les he visto pasar  portando sus pancartas reivindicativas, apiñados formando un grupo compacto en lo físico y en sus voces de protesta, jóvenes desilusionados, angustiados ante su incierto futuro y tremendamente reivindicativos como hacia años no les veía.
Me recordaron aquellos años setenta y tantos, en los que las asambleas en las facultades eran nuestro pan diario, y aquellas manifestaciones, prohibidas y represaliadas con las que se pretendía acallar el descontento general y la injusticia manifiesta de un régimen totalitario que no se por que, comienza a recordármelo algo el actual gobierno.
Hoy, iban escoltados por la policía, las formas eran distintas, (no había persecuciones, era escolta y apertura de camino para estos manifestantes)  las preocupaciones también son diferentes,  pero ahí estaban de nuevo, los estudiantes descontentos. Durante muchos años he sentido que la juventud estaba dormida, usando uno de sus términos, “pasota”, acomodada en un devenir que se prometía o le prometían brillante y que hoy se ha tornado triste, problemático y eventual, en el que solo queda ya la protesta ante el descontento general, sumándose a los funcionarios y los pacientes a los que se ha dejado sin centros de urgencias a los que acudir, a los jubilados, a los que se hace pagar ahora sus medicamentos o a los que por mala fortuna necesitan de la ayuda física de otro para poder sobrevivir y se les retira la ayuda económica necesaria.
Protestan y se manifiestan sabiendo que muchos de ellos ya no podrán seguir sus carreras por motivos económicos, defraudados, solo les queda el derecho al pataleo sabiendo que son el futuro, un futuro que hoy se trunca y nos deja ver de nuevo que quienes nos gobiernan ( sean del color e ideología que sean), no son capaces de ilusionar, incentivar, estimular y seducir a esta sabia que hoy se estanca, para lograr un país prospero, en el que la sabiduría y conocimientos adquiridos en la universidad no terminen germinado en otros países en beneficio de quienes quizá hoy nos aprietan e impiden nuestro desarrollo.
Me he sentido identificado con ellos, un nudo en la garganta, me ha impedido unirme a sus voces de protesta, pues yo también tengo un hijo labrándose un futuro en esa Universidad hoy casi inaccesible. Se que conoce las dificultades con las que se va a encontrar, pero también siento su ilusión por lograr un hueco donde demostrar su valía.
Hoy habria gritado con ellos, me habria manifestado a su lado, si no fuera por que a mis 60 años desentonaría con aquel numeroso grupo de veiteañeros que hoy volvieron a salir a la calle, tras años de silencio.

jueves, 11 de octubre de 2012

¡Tengo derecho a...!


Es curioso ver como la mayoría de la gente cuando acude a una oficina a reclamar algo solo recuerda “Sus derechos”…nunca sus obligaciones, y esto que a nivel de trabajo diario observamos con harta frecuencia es algo muy extendido, “todo el mundo tiene derechos”… parece ser que ninguna obligación o al menos no se acuerdan de ellas.

Los derechos que la gente esgrime, en la gran mayoría de los casos no suelen estar reglamentados en ningún sitio, solamente lo que les parece de sentido común y por el mero hecho de serlo en ocasiones, lo convierten de derechos cual si de legisladores se tratase…y así algo tan común como pedir una información, se convierte en “un derecho a la información”, cosa que en ocasiones por tratarse de cuestiones muy privadas no se puede dar a cualquiera, o el propio interesado debe cumplir unos requisitos mínimos como puede ser el identificarse correctamente para tener acceso a la información.( obligación que olvidó y cuando se la recuerdas pone mala cara)º

Otras veces… la señora de la cola en el supermercado…aduce su derecho a pasar antes por caja por que tiene prisa o por que lleva pocas cosas…derecho que te hace saber con un codazo y poniendo cara de malas pulgas por que tu llevas muchos mas productos que ella y tiene que esperar.

La gran mayoría de las veces se confunde la educación con el derecho y como tal se aduce…tengo derecho a pasar yo primero en la acera pues vengo a mi derecha (Confunden el código de circulación con la cartilla de urbanidad a la que ya dedique un post hace tiempo), o… tengo derecho a tener un sitio en autobús urbano…y así un sin fin de situaciones.

Pocos recuerdan sus obligaciones…no tirar papeles y colillas en las calles, cerrar bien las puertas de un ascensor, no entorpecer el paso a la puerta de unos grandes almacenes o la puerta de una comunidad, con tertulias callejeras…

Derechos y mas derechos sin estar apoyados en obligaciones…y uno se pregunta ¿Quién tiene la culpa de que la gente actúe así?... se han relajado las normas de educación y todo el mundo se cree con derecho a todo, a criticar al vecino, a espiar sus conductas y exponerlas a la luz publica, a poner en entredicho y en tela de juicio cualquier situación… ¡por que sí! Por que tengo derecho a expresar mis opiniones (sin tener en cuenta los derechos de intimidad del vecino o la obligación de tener prudencia cuando se juzgan conductas de otros)

En este país… decía un amigo mío… todos somos seleccionadores de fútbol…abogados…médicos…jueces y si me apuráis hasta enterradores, entendemos de todo y de nada, pero que nuestros derechos…ni nos los toquen.

domingo, 7 de octubre de 2012

Psicoanalizando...

Muchas veces he relatado en este blog mis dificultades y en ocasiones esfuerzos para hacer una vida que podría llamarse normal, dentro de mi incapacidad para caminar durante mucho rato o para subir escaleras, muchas veces, y deben ser los años, me encuentro con obstáculos que antes superaba sin apenas esfuerzo y que ahora provocan en mi cierta desazón para superarlas. Pero esto no ha ocurrido siempre, una conversación con un amigo de la infancia, hace unos días, me recordaba su asombro ante mi manejo de la bicicleta, esa misma que ahora me deja con la lengua fuera y con la que apenas puedo recorrer unos 300 metros. Aquella bicicleta BH roja que me sirvió de vehículo para llegar todos los días al colegio y que aparcaba en los cuartos del carbón, pues no había otro sitio donde dejarla. Me recordaba montado en ella, correteando por el patio de los Maristas, perseguido por otros ciclistas que eran incapaces de alcanzarme y como en ocasiones hacia la burrada de soltar las manos y dirigirla solamente con mi cuerpo sin tocar el manillar con una pericia que ahora me parece imposible. Como en mas de una ocasión y pese a todo, tiraba mis muletas desde el muro del Campo San Francisco y detrás de ellas me descolgaba saltando desde mas de dos metros de altura haciéndome el machito ante mis amigos (No sé como no me rompí la crisma mas de una vez), Era capaz de seguir el ritmo en los juegos con mi hermano y mis amigos Juan Antonio, Rudi, Samuel, Fernando, Jesús, que formábamos un grupo unido por la vecindad y el colegio. Nunca me sentí diferente, nunca llegaron a pensar en mi como alguien que no podría hacer determinadas cosas y en ocasiones era yo precisamente quien las hacia y ellos no se atrevían. Tampoco recuerdo una protección especial ni una preocupación desmedida de mis padres y quizá eso fue lo que hizo que yo asumiera como normal, lo que nunca lo fue. No poder subirme a unos patines, ni correr, ni jugar al fútbol o al baloncesto fue motivo de trauma, ni necesitó como hoy hacen mil madres histéricas, que mis padres me llevaran a ningún psicólogo. Sabía perfectamente hasta donde podía llegar, que podía hacer y que no, asumiendo sin inconveniente alguno que si yo tenía limitaciones había otros que sin ser tan patentes también las tenían y no pasaba nada.
Hoy hay una histeria colectiva, me da la risa cada vez que oigo que alguien manda a su hijo al psicólogo por cualquier cosa, que se habla con mucha frecuencia de niños hiperactivos y se les trata como bichos raros sometiéndolos a ojo escrutador de estos profesionales, en los que no tengo ninguna confianza (lo siento, me parecen una profesión que ha dirigido mal su objetivo buscando un licito negocio), por eso, el otro día metí la pata cuando uno de mis sobrinos estaba molestando descaradamente a alguien que se encontraba cerca ante la mirara impasible de su madre que no le llamaba la atención. Por vergüenza ajena me disculpe diciendo ¡Perdone, es que su madre es psicóloga y le consiente todo para no traumatizarle!, fue entonces cuando al contestarme me di cuenta de que había patinado ¡No se preocupe yo también soy psicóloga! (Leñe, esto si que fue un tropezón) y pensé, ¡Estamos rodeados de psicólogos y continuamente analizados en nuestros actos sin que nos enteremos,¡es para poner lo pelos de punta! ¿Verdad?

viernes, 5 de octubre de 2012

A vueltas con el otoño...



En alguna ocasión ya dije que los meses de otoño son para mi, meses tristes de aniversarios que uno no debería recordar, de fechas en las que desaparecieron seres queridos y fechas en las que la tristeza hace presa sin que uno pueda evitarlo. La falta de luz, el sol que ya no acompaña, los días mas cortos y el frió, no ayudan a levantar el animo y a veces me descubro momentos de tristeza en los que todo parece oscuro, negativo, las pequeñas alegrías parecen diluirse pronto y parece que uno entra en el túnel del invierno.
Observar la lluvia sentado frente la ventana y el corretear de los viandantes para no mojarse, respirar ese aire húmedo y frió dejando volar los pensamientos a tiempos pasados, tampoco ayuda mucho y es que la vida es una mezcla de todo, tristezas y alegrías, luz y sombras, pasado y futuro, certeza e incertidumbre.
Octubre comienza una vez más, los tonos amarillentos del otoño, mezclados con verdes apagados de los árboles, cigüeñas, reuniéndose en lo alto para viajar a terrenos mas calidos, calles ensombrecidas y gentes abrigadas que han perdido los colores alegres de verano, otro otoño mas recordándome que yo también comienzo a entrar en la edad otoñal, en la que los problemas y preocupaciones deberían de ser ya menores o al menos asumidas con una nueva filosofía, según he oído contar a mis mayores y que aún no experimento, o al menos eso creo yo.
La tranquilidad que según dicen se siente al estar ya de vuelta de muchas cosas, al tener ya una experiencia y conocimiento de esta vida, al haber pasado ya por muchas vicisitudes, al haber conseguido una estabilidad tanto física, emocional, social y económica, aún no ha llegado a mi, ¿será que no he llegado aún a ese otoño?, 60 años tampoco son tantos como para estar de vuelta de todo y sigo notando que hay muchas cosas que me afectan, quizá mas de las esperadas, quizá mas de las que deba asumir o quizá mas de las que cabía esperar, pero aquí sigo, sintiendo el otoño triste como todos los otoños últimos de mi vida que espero no sean presagio del otoño de la edad que me espera.

viernes, 28 de septiembre de 2012

El cambio inexorable...


Realmente, uno en esta vida nunca puede estar seguro de nada, todo cambia alrededor sin que muchas veces podamos siquiera prever el cambio, ni las causas, ni el origen del mismo.
Cambian las actitudes de las personas que te rodean, cambia el ambiente en el que nos movemos, cambian las circunstancias y cambia hasta nuestra actitud de enfrentarnos con los cambios que se producen.
Unas veces, obviamos estos cambios por pasar casi desapercibidos al ser menores, otras, nos enfrentamos a ellos y otras los asumimos como asumimos que por ejemplo el cambio de capacidad física es algo natural que se produce con el tiempo y es inevitable.
¿No os ha ocurrido que habéis tratado de levantar algún peso, que antes lo hacíais con facilidad y ahora no podéis?, que cualquier movimiento brusco, os lleva a una punzada en el costado cuando antes erais ágiles y flexibles.
Cambian las expectativas de futuro, unas veces brillantes y prometedoras por otras oscuras e inciertas, cambia la promesa de soluciones por impedimentos inexplicables, cambia el pronostico de del tiempo y hasta nuestras ganas de hacer o no hacer algo.
Uno aprende, con el entrenamiento de los años, que no hay nada inmutable y para siempre, que nada es permanente (salvo esa mancha de tinta en la camisa que no hay quien la quite) y que lo que hoy es bueno, mañana puede ser malo y viceversa.
Inmersos en cambios permanentes, observamos como nuestro entorno varia a diario, Una calle que cambia de dirección, una mañana soleada que se torna gris, un nuevo despropósito de algún político que termina por cambiar reglamentos, disposiciones y leyes que hasta ahora nos regían y ya no valen ( lo mas habitual en los tiempos que corren) .
Estaréis conmigo en que tanto cambio produce en ocasiones desasosiego, incertidumbre, preocupación, asumíamos los cambios como algo consustancial a la vida misma, pero desde que se ha instaurado aquello que llamamos “crisis”, los cambios son generadores de “miedo”, miedo al futuro que nos espera y espera a nuestros hijos.
Pero siempre, siempre… nos quedará la esperanza de que todo vuelva a cambiar…

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Un nuevo Otoño...


Calles mojadas por la fina lluvia, hojas que el viento hace bailar sobre el pavimento, frío en el rostro y esa sensación de poca luz en el día. Nuevamente esta aquí el Otoño cargado de nostalgias y rutinas.
Madrugadas sin sol y tardes de paseo gris, pues es ya difícil quedarse sentado en una terraza viendo el bullicio de las gentes que ahora aceleran el paso tratando de cobijarse del agua que el cielo pardo nos trae en esta estación.
Tras los ventanales contemplo la lluvia rebotando sobre el asfalto y siento que la melancolía se apodera de mi mientras la luz mortecina de las farolas juega a hacer guiños con reflejos dorados sobre las aceras mojadas. Árboles mecidos por el viento interpretan una extraña danza al son de la melodía de hojas que silban y caen, con el aire húmedo de la tarde. Ventanas iluminadas y tras los visillos se intuye una vida que se recluye huyendo del mal tiempo.
A lo lejos, entre las cortinas de agua, las siluetas de las Catedrales y los tejados que brillan humedecidos por ese aguacero constante que no cesa.
Otoño nuevamente y de nuevo, paraguas abiertos dando cobijo a quien sin miedo se atreve a caminar por las calles a pesar del agua y el frío.
Luces de coches que iluminan tenuemente las vías y compiten con los rótulos de los establecimientos, veladores vacíos a la puerta del café mientras los toldos juegan con el viento y sirven de cobijo provisional al caminante.
Otoño cargado de recuerdos y promesa de un nuevo año que ya se acerca  a pasos de gigante. Nuevamente el tiempo parece correr y en su loca carrera las estaciones pasan una tras otra con implacable devenir acercándonos al destino de un viaje incierto en el que conocemos el camino, pero no el final de este.

jueves, 20 de septiembre de 2012

El móvil...ese artilugio


Los tiempos cambian que es una barbaridad, decía don Hilarión.
La verdad es que así es y parece que el tiempo acelera nuestras vidas día a día con las nuevas tecnologías. Ya nadie prescinde del móvil, (Smartphones de última generación), con el que se esta en permanente contacto con todo el mundo, (debería decir mejor, con el mundo entero).
La menor noticia, salta inmediatamente en nuestras pantallas y nos enteramos del viaje de un amigo (fotos incluidas), la boda de un compañero o la última aventura de algún contertuliano de esos programas de televisión, en los que todos se ponen a escurrir sacando sus trapos sucios a luz pública.
Todos estamos expuestos a una foto indiscreta (las cámaras de fotos van incluidas en el aparatito ese que antes solo servia para hablar y que ahora sirve para todo).
Te avisa de los radares en la carretera, planificas tus reuniones, mandas tus correos, chateas con una amigo, tienes una videoconferencia con un familiar, consultas la guía telefónica, la fecha en que se matriculo un vehículo, lees la prensa diaria, miras por si acaso el horóscopo del día, consultas tu cuenta del banco, el horario del próximo tren, ves la calle a la que tienes que ir en el Google maps y terminas por pensar… ¿Como demonios se las arreglaban antes sin este cacharro?, ( He visto que incluso hay una aplicación que explica la mejor manera de reproducirse…¡Toma Ya!...al final, ¿tienen que terminar explicándonos esto?).
La cantidad de aplicaciones aumenta día a día de manera exponencial, las hay de todo tipo y de toda utilidad, clases de cocina, accesos a Web corporativas para continuar con el trabajo aun fuera del horario laboral, diccionarios, enciclopedias, traductores de idiomas, buscadores de muebles, paginas para encontrar novia (Con lo fácil y natural que era antes, aquello del cara a cara y usando la disculpa de: ¡Tienes fuego!...cuando el fuego en realidad estaba en el cuerpo). Conciertas la consulta medica e incluso puedes medirte tu mismo el numero de pulsaciones y ritmo cardiaco, ver la cantidad de azúcar en la sangre,  programar la próxima medicación y enviar una alerta a tu medico si algo notas que no va bien. (¿Donde quedó el medico de cabecera?, ahora es de bolsillo).
En fin, el mundo en la palma de la mano, un mundo que se expande día a día y termina por hacer analfabeto a quien no es capaz de manejar este artilugio, quedando arrinconado en una sociedad que vive por y para la informática, donde hasta el coche no arranca si no le has insertado un Chip con un código (se terminó el manojo de llaves que pesaban en el bolsillo), el arrancarlo empujando cuando se terminaba la batería.
Quizá, no tardando mucho, al nacer se nos implante un Chip, será entonces cuando habremos terminado de ser seres humanos y nazca una generación de autómatas teledirigidos, de momento y a pesar de todo, como decía ayer nos queda la libertad para elegir nuestro destino, para seguir siendo una especie con capacidad de decidir nuestro futuro y equivocarnos cuantas veces sea necesario, aun y a pesar de seguir utilizando el móvil, para casi todo…

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Pero al final, el camino esta andado


Mera coincidencia, Ayer día 19 de Septiembre, en la misma fecha en que se cumplía el aniversario de la muerte de  mi padre, fallecía Santiago Carrillo.
Coincidieron frente a frente en el año 1938, en bandos contarios, con ideas e ideologías opuestas, pero ambos convencidos de que en esta vida hay que hacer, luchar y vivir por conseguir un mundo mejor para todos.
Que las ideas, los métodos, las formas no coincidan, es lo de menos, lo fundamental, es moverse, no quedarse quieto viendo pasar el tiempo y la historia contemplándola como un retrato inerte colgado en una pared, sin llegar a participar en ella, sin formar parte de ese devenir constante que mueve el mundo, unas veces en un sentido y otras en otro, pero que siempre termina por cambiar algo que no funcionaba bien y en algunos casos por empeorar aquello que estaba funcionando.
Se puede estar equivocado mil veces, siempre y cuando en cada equivocación uno aprenda y trate de hacerlo mejor en la próxima ocasión, somos humanos, nuestros errores pueden llegar a ser los aciertos del mañana y nadie esta libre de ellos, solo la historia termina por poner las cosas en su sitio. Quien hoy es considerado un líder puede que la historia acabe por calificarlo de personaje nefasto, (lo fueron Hitler, Musoloni, Franco, Gengis Kan, Gadafi, Videla y tantos otros). Quien hoy, en la sombra trabaja con tesón e ilusión por una idea, puede llegar a mover montañas y quizá, (seguramente) termine en el olvido (El agradecimiento del ser humano es muy pobre y solemos ser muy olvidadizos), pero comparto la idea de que si estamos en esta vida es por algún motivo, para que nuestro paso sirva de algo o para algo, aunque solo sea para retirar una pequeña piedra del camino que podría haber hecho caer a otro.
Nunca sabremos de qué ha servido nuestro caminar en esta existencia efímera, quizás, algún amigo nos recuerde el día de mañana, quizá nuestros hijos (como yo hago) lleven en su memoria los esfuerzos de su padre, por hacer un mundo mejor y traten de superarlos. Quizás, algún desconocido haya terminado por leer este escrito y acabe por pensar que no todos en esta vida acertamos nuestro camino, pero al final el camino esta andado…

martes, 18 de septiembre de 2012

Nos queda...la "libertad"...


Han comenzado las clases, los estudiantes se van incorporando a las aulas y de nuevo el bullicio estudiantil, lleno las calles de mi ciudad. Carteras y mochilas al hombro les acompañan cada día y nuevamente se enfrentan a las enseñanzas de sus profesores que en esta ocasión, parecen menos animados que otros años, por lo cambios continuos que estamos sufriendo todos y la incertidumbre de un futuro que sigue sin verse claro.
Pero ahí están, tratando de forjarse en el conocimiento y la cultura como hicimos nosotros antes, en aulas muy diferentes, pero que dejaron siempre huella en nuestra memoria. Pupitres de madera, en los que el escritorio servia de tapa a un cajón en el que guardar libros y útiles de estudio. Un hueco para el tintero y quizá mil notas sobre la madera que dejaban la impronta de nuestros antecesores con sus firmas y pensamientos, dejados posiblemente, en momentos de aburrimiento ante las explicaciones de algún profesor. Un gran mapa mundi, irreconocible hoy, con países que ya no existen, otro, de una España en la que unos dibujos sobre su superficie indicaban donde estaban las industrias del acero, las zonas agrícolas y ganaderas, los embalses que aquél régimen inauguraba a golpe de bombo y platillo, quizá un crucifijo, la foto de Franco o de Primo de Ribera, nos contemplaban estáticos desde aquellos patéticos retratos siempre presentes en todas las aulas.
Por supuesto, no había colegios mixtos, se nos separaba de la mujer, quizá pensando que podrían distraernos o causarnos malos pensamientos y a ellas, por considerarnos unos brutos incorregibles con los que había que tener cuidado, aleccionándolas que siempre estábamos cavilando en lo mismo…
Hoy da risa (si no pena) recordar que se pensara de aquella manera, hoy, alguien ha vuelto a plantear aquella separación de sexos en los colegios, (me temo, y ya puestos, que deberían incluir un tercer tipo de colegio para los homosexuales, pero esto no lo tienen previsto). ¡Separar de nuevo!...discriminar, crear nuevas barreras entre seres humanos, romper la igualdad, sea como sea. ¿A quien demonios se le ha ocurrido esta burrada?, ¡Mas cambios!, miedo me da pensar en lo que nos espera, luego vendrá (ya se hace de forma sibilina recortando ayudas) desechar al que crean deficiente, disminuido, tarado, incapacitado, quizá distinto… ¡Que no me cuenten milongas sobre la integración!, se arrinconara a quien por la edad no pueda seguir el ritmo de los tiempos y acabaremos volviendo a las ideas fascistas de una Alemania, que aunque perdió una guerra hoy es quien manda y dirige las políticas económicas.
Menos mal que aún hay quien levanta la voz y no estamos sometidos a aquel régimen, que te enviaba a picar piedra en las canteras del Valle de los Caídos, por tener ideas contrarias al mismo, ni estamos en la tiranía Bolchevique de una Rusia ya extinta donde los Gulags se llenaron de disidentes. ¡Aún nos queda el derecho al pataleo, sin miedo a sufrir las consecuencias! ¡NOS QUEDA LA LIBERTAD!...

sábado, 15 de septiembre de 2012

Barreras


Quizá sean los años o el que uno cada vez va perdiendo la capacidad de movimientos que tenia antes, pero cada día me encuentro con mas barreas, escaleras interminables y en ocasiónes casi insalvables, en lugares públicos (siempre me queje de ello en mis escritos y lo tome un poco a broma hasta que en alguna ocasión no he podido llegar a mi destino por culpa de ellas), bordillos de aceras demasiado altos incluso para los que caminamos, mas o menos  y aún por fortuna no necesitamos sillas de ruedas. Barreas físicas que al fin y al cabo podríamos superar con la ayuda de alguien, pero hay otro tipo de barreras, barreas sociales, barreras legislativas, que por mucho que digan los señores políticos, sigue ahí, impidiendo una igualdad que se les llena boca pregonando y no es verdad…Crean, estúpidas tarjetas identificativas en las que se nos reconoce como persona con discapacidad, indicando incluso el porcentaje de la misma, tarjetas muy bonitas, pero simplemente eso, tarjetas que reconocen que uno no esta para muchos trotes, pero luego a la hora de la verdad, a la hora de prestar la ayuda que necesitamos, todo queda en buenas palabras de cara a la galería electoral y nada mas…Los recortes presupuestarios que todo el mundo sufre, también los sufrimos nosotros y por ejemplo, si os digo que una pierna artificial, de rodilla para abajo cuesta mas de 6.000 euros, que una aparato estabilizador, como el que yo utilizo vale unos 1.600 euros, que una silla de ruedas decente vale unos 2.500 euros y hay que adelantarlos quedando a la espera de que luego te paguen un 10 %, podréis comprender el rebote que me he llevado pensando en cuanta gente no podrá caminar al no tener liquidez para adelantar estas cantidades. Barreras administrativas, barreras legislativas que no igualan a nadie y terminan por arrinconar a quien quizá más lo puede necesitar.
Se que los tiempos no están para tirar cohetes, pero me indigna pensar que hay mucho político de pacotilla en Diputaciones, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas que no aportan nada a la sociedad mientras aquel señor, que ayer estaba a mi dado en la ortopedia (mientras a mi me arreglaban un pequeño desperfecto en mi aparato), tuvo que marcharse sin su pierna artificial, al no tener con que pagarla. La barrera del despilfarro de quienes se supone nos representan y deberían velar por nuestro bienestar, (solo miran por el suyo), termina por ser la mayor de las barreras a la que todos nos enfrentamos.
Disculparme este desahogo, pero no puedo quitarme de la cabeza a aquel hombre que no se pudo marchar caminando, por culpa de una barrera que no era precisamente fisica…

lunes, 10 de septiembre de 2012

"Pitagorin"...


Debía pensar que en esta vida todo había que tomarlo como viene, sin dar demasiadas  vueltas a cada asunto que se le planteaba y quitando importancia hasta los asuntos más graves. Siempre tenía la sonrisa burlona en su rostro, nunca le llegue a ver pensativo ni cabizbajo, continuamente observaba a su alrededor sin perder detalles, que a los demás se nos escapaban y que el era capaz de captar, por pequeños que estos fueran o pasaran desapercibidos para el resto.
Tras sus gruesas gafas de empollon, el pelo alborotado, su mirada inquisitoria terminaba por inquietar  al interlocutor, si se le mantenía durante un rato la mirada.
Terror de los compañeros, pues siempre alzaba la mano el primero ante cualquier pregunta del profesor y terminaba por hacer una disertación erudita sobre la pregunta más trivial. En el recreo, apenas se relacionaba con los compañeros y siempre se le veía con algún libro bajo el brazo que aprovechaba para consultar, mientras los demás daban patadas al balón.
Superaba todos sus exámenes con las notas más altas y tomaba como ofensa personal que una nota fuera inferior al 9.
¿Verdad que todos habéis tenido a alguien así en vuestras clases?.
Francisco (Así se llamaba) llegó a sacar las oposiciones de Maestro nacional (Las que había en aquella época) con el numero uno de su promoción,  y destinado a un pueblo de Cáceres. Le había perdido la pista y casi olvidado hasta que hace unos días y a raíz de las Fiestas de Salamanca, me he cruzado con el en una calle. Con mas años (como todos), le he reconocido al instante, viejo compañero de clases y tormento de colegas, su mirada sigue siendo la misma. Hoy ha vuelto por unos instantes a cruzarse en mi vida “pitagorin” (mote que se ganó a pulso), supongo, que si me ha reconocido habrá pensado lo mismo que yo… ¡Como han pasado los años!