miércoles, 25 de abril de 2012

Por culpa de la crisis...

Desde hace una buena temporada, uno no esta para muchos trotes, un catarro que ya se ha convertido en compañero crónico me mantiene en un estado de postración permanente en el que las ganas de ponerme al ordenador y escribir, se diluyen con los estornudos y la congestión continua que me nubla la mente con una pesadez de cabeza que no es normal. No encuentro el punto de gracia que pueda tener esta situación y mira que se lo busco a diario, únicamente la posibilidad de llegar a figurar en el Guinnes como el constipado mas largo de la historia, (ya lo dije en el Facebook) pero ni por esas logro levantar el animo.
También la crisis debe tener algo que ver en esto, antes, te tomabas una buena copa de coñac con una buena cucharada de miel y una taza de leche caliente y todo quedaba solucionado. Ahora, los “genéricos” (pese a la opinión de los galenos) no tienen los efectos que uno esperaba y cuando vas a buscar la solución tradicional de la copa, la leche y la miel, estas tienen un precio de aquí te espero o en el peor de los casos, el mielero que te surtía, ha dejado de producir pues no le era rentable, y el coñac de toda la vida (ese que estaba como nunca) ya casi no lo encuentras entre las estanterías del supermercado, le leche… pues eso ¡La leche!... sigue subiendo sin necesidad de que la cuezas, cada día tiene un precio mas alto pues los pastos no han crecido lo suficiente sin lluvias y los piensos están por la nubes, mientras que las ayudas de la Comunidad Económica Europea, ya no llegan pues no hay ni para pipas.
En fin, que yo también puedo echarle la culpa del catarro largo a la dichosa crisis y es que si lo pensáis bien la crisis ¡Tiene la culpa de todo! Y si no probar…preguntar a la gente sobre las futuras vacaciones de verano y veréis como todos os dicen ¡Este año al Nilo!...¡Al ni-lo-pienso!... Y en esta situación critica, el único consuelo que uno tiene es convertir cada estornudo en un grito de protesta, contra recortes, copagos, congelaciones, no solo las de sueldos si no también las que uno padece de frió por el ahorro de combustible en calefacción y causa mas que probable de este estado en el que me encuentro.
¡Que arreglen pronto todo eso de esa prima lejana que no conocía (la de riesgo) y que ha resultado ser una gafe!, pues si no a este paso voy a terminar con todos lo genéricos del mercado sin haber conseguido acabar con este tremendo catarro de la crisis.