miércoles, 29 de febrero de 2012

Una imagen del pasado...

Recuperar fotos antiguas, un pasado perdido en el tiempo que uno no llegó nunca a conocer y del que se tiene referencia a través de la transmisión verbal de los familiares más cercanos historias de un ayer lejano que suena a melodía añeja de ritmo cadencioso y lento, como debió ser en aquella época.
Hoy, a través de una vieja publicación, he recuperado una de aquellas fotos (que reproduzco) en cuyo pie se podía leer “Familia Fernández del Viso”…por primera vez pude ver la cara de mi abuelo paterno, al que nunca llegué a conocer, rodeado de todos sus hijos en un lugar que no alcanzo a localizar.
Ha sido una sorpresa agradable reconocer a cada uno de mis tíos y a mi padre, a la abuela Lola y mi padrino Floro, aunque la foto no tenga calidad por tratarse de una ilustración de un libro dedicado a las gentes de la cuenca minera asturiana.
Siguiendo la lectura del articulo, me hace gracia el apelativo cariñoso que el autor del mismo dedica a mi abuelo Braulio, llamándole “el rey del vermouth”, (no es que lo fabricara es que debía gustarle por lo que deduzco del resto del escrito, gusto que he heredado, por lo que se ve, de este antepasado).
Viejas historias que relatan un tiempo en el que no había prisas, donde se podía disfrutar la vida bebiéndola a tragos lentos, saboreando cada minuto, cada instante. Tiempo en el que las familias eran largas, siete hermanos posando con sus padres, quizá debieron estar inmóviles durante un buen rato mientras la vieja maquina de fotos recogía la escena sobre un cristal recubierto de sulfuro de plata y que hoy me hace recuperar aquellos momentos. Fotos antiguas, memoria del pasado que no volverá…