Sentí la inquietud por el estado de mis compañeros ante una situación que a medida que nos llegaban las noticias, era mas grave que un simple atraco, un demente, pirado había retenido a punta de pistola a mis compañeros y sus exigencias eran incongruentes cada momento que pasaba, luego, la noticia que todos estaban bien y habían sido liberados por la policía.
Inmediatamente acudí a Internet, ya había algo publicado en algún diario digital, que describía en palabras de algún compañero lo ocurrido. Tome el teléfono y llame a mi buen amigo Juan Carlos, solo me contesto estoy bien pero luego hablamos, estoy con la policía.
A mi llegada a casa vi. Las imágenes en la TV y de nuevo me sentí preocupado más que por lo ocurrido, por lo que pudo ocurrir. La inseguridad que día a día crece ante la negación constante de los Delegados del Gobierno, es patente cada día en las noticias. Si hace unos días vi, acordonada mi propia vivienda por la policía y bajar detenidos a dos inquilinos de una de las viviendas de mi edificio que habían amenazado con dos cuchillos jamoneros a la propia autoridad tras montar un escándalo, hoy siento de nuevo esa inseguridad y la indignación cuando luego se publica que todos ellos tienen un historial amplio de antecedentes y siguen campando a sus anchas por las calles. (Mis vecinos han vuelto a las andadas). Puedo entender que haya que guardar una cierta seguridad jurídica con las detenciones y los detenidos, que se tenga que cumplir la legislación procesal y penal para evitar abusos de autoridad o que se inculpe a inocentes, pero siento que esa misma legislación nos deja al resto en una precariedad de seguridad en nuestros bienes y en nuestra integridad física frente al delincuente o el loco, que siento están mas protegidos que el resto de los ciudadanos. Sirva como ejemplo, lo largos que se hacen los procedimientos judiciales y lo cortas que son las detenciones de estos maleantes que a las pocas horas ya están en la calle campando a sus anchas.
En fin, tendrá que ser así, (no seré yo quien pida o añore la ley de Linch dejando la justicia en manos del pueblo alterado, ni la vuelta de la ley del talión) incluso alguien puede llegar a pensar que todo el razonamiento anterior es pura demagogia. Posiblemente quien así opine es que nunca ha llegado a encontrarse en una situación complicada y ojalá nunca tenga que enfrentarse a ninguna. Cuando estudiaba derecho, siempre hubo una cosa que me preocupó e inquietó: ¿Por que a la justicia se la representa con los ojos tapados?, ¿que es lo que no quiere ver?, o peor, ¿Quien le ha impedido la visión y con que intención?.