domingo, 22 de enero de 2012

La batalla diaria..hoy esta ganada...


Cuenta una leyenda india que había un malabarista cuyo espectáculo consistía en mantener una pértiga con su barbilla mientras por ella trepaba una joven hasta lo alto de la misma. Cierto día el malabarista ante el temor de sufrir algún accidente habló con la joven y le dijo:
Para evitar un percance, a partir de ahora estaré atento a lo que tú haces mientras tú deberás estar atenta a lo que yo hago.
A lo que la joven respondió:
No, lo correcto es que yo este atenta a lo que hago y tu atento a lo que tu haces.
El éxito en esta vida está en librar las batallas propias y no las de otros.
Cuento esta pequeña historia, tratando de convencerme una vez más, de que mi batalla contra una vieja enfermedad que me ha acompañado durante toda la vida, solo la, puedo librar yo, médicos, cirujanos, rehabilitadotes, pusieron su empeño en mejorar una situación que siempre acabó con su paciencia y la frase ¡Hemos hecho todo lo que podíamos! (me sentí desahuciado). La cirugía, cuyos avances ha sido impresionantes, nada ha podido hacer, (cinco operaciones no sirvieron de mucho pese a que en su día las técnicas aplicadas tenían la expectativa de ser algo innovador, me sentí conejillo de indias) la rehabilitación, parece que tiene un límite al que siempre llego tras unas sesiones y del cual no se puede pasar, los medicamentos solo son, engañar al dolor y a las fuerzas que en algún momento pueden faltar. En fin, la batalla diaria de mantener lo que uno tiene, solo la puedo librar yo y en mi empeño mantengo un ritmo diario razonable de ejercicio caminando todos los días una hora sin forzar la marcha y recordando a mis piernas que para eso están, para caminar. Aún me queda un largo camino, aún me queda mucho por hacer, aún tengo fuerzas para seguir, mi batalla no ha terminado, solo está comenzando.