miércoles, 29 de febrero de 2012

Una imagen del pasado...

Recuperar fotos antiguas, un pasado perdido en el tiempo que uno no llegó nunca a conocer y del que se tiene referencia a través de la transmisión verbal de los familiares más cercanos historias de un ayer lejano que suena a melodía añeja de ritmo cadencioso y lento, como debió ser en aquella época.
Hoy, a través de una vieja publicación, he recuperado una de aquellas fotos (que reproduzco) en cuyo pie se podía leer “Familia Fernández del Viso”…por primera vez pude ver la cara de mi abuelo paterno, al que nunca llegué a conocer, rodeado de todos sus hijos en un lugar que no alcanzo a localizar.
Ha sido una sorpresa agradable reconocer a cada uno de mis tíos y a mi padre, a la abuela Lola y mi padrino Floro, aunque la foto no tenga calidad por tratarse de una ilustración de un libro dedicado a las gentes de la cuenca minera asturiana.
Siguiendo la lectura del articulo, me hace gracia el apelativo cariñoso que el autor del mismo dedica a mi abuelo Braulio, llamándole “el rey del vermouth”, (no es que lo fabricara es que debía gustarle por lo que deduzco del resto del escrito, gusto que he heredado, por lo que se ve, de este antepasado).
Viejas historias que relatan un tiempo en el que no había prisas, donde se podía disfrutar la vida bebiéndola a tragos lentos, saboreando cada minuto, cada instante. Tiempo en el que las familias eran largas, siete hermanos posando con sus padres, quizá debieron estar inmóviles durante un buen rato mientras la vieja maquina de fotos recogía la escena sobre un cristal recubierto de sulfuro de plata y que hoy me hace recuperar aquellos momentos. Fotos antiguas, memoria del pasado que no volverá…

lunes, 27 de febrero de 2012

Pequeños con "sorna"...

Con lo que a uno le cuesta en ocasiones encontrar la palabra justa para provocar la sonrisa y leyendo unos curiosos libros que han llegado a mis manos, cuyo titulo es, “cosas de niños”, he llegado a la conclusión de que a medida que uno se hace mayor va perdiendo junto con la capacidad de sorprenderse la capacidad de ver la parte cómica de las cosas.
Solo los niños con su inocencia aún salvaje y sin contaminar son capaces de preguntar ¿Mama si esa es la familia real, la nuestra que es?... ¿De mentira? O Mamá ,Jesucristo en el cielo ¿esta en la cruz o esta suelto?.
Sin pretenderlo y con sus salidas, crean un humor fino, inteligente espontáneo, que a los mayores nos cuesta un esfuerzo lograr. Juan se dirigía al servicio y de repente se vuelve a coger su Nintendo diciendo, "sin tetas no hay paraíso y sin Nintendo no haya caca",  Por mimetismo con el mundo que les rodea, tratan de imitar posturas, gestos y frases de los mayores y lo hacen sin el menor sentido del ridículo, ese sentido que a los mayores nos impide hacer esos gestos de burla ante situaciones tontas, como hacen ellos, o canturrear cancioncillas burlescas en lugar de insultar como hacemos los mas entrados en años.
Nadie se imagina un "Chincha rabia que tengo un coche mejor que el tuyo", cantado por un mayor, ni sacar la lengua al que te acaba de hacer una pirula con el coche. Nosotros sacamos la mano amenazante y ellos el golpe inesperado que descuadra al contrincante.
Decididamente hay que tener alma de niño para encontrar el humor en las cosas cotidianas, ese alma sin complejos que hace preguntar a un niño: Si yo vine de Paris y mi hermana nació en una coliflor ¿Es que no hay nadie en esta familia que nazca de manera normal?.
Quizá la solución para hacer un mundo mejor es mirar la vida con ojos de niño, sorprendernos a cada paso de lo que nos rodea y dar gracias por tenerlo cerca, descubrir que todo tiene su parte cómica y sacarla a relucir a la menor ocasión, eso que llamamos "sorna" cuando lo hace alguien entrado en años y que en realidad no es mas que un volver a la niñez, sin complejos, sin ataduras, sin miedo al que dirán si digo una tontería.
Conozco a varias personas que tienen esta loable capacidad, algún amigo y compañero gallego, algún amigo asturiano de la niñez y siempre el recuerdo eterno de mi padre, cuya sorna sacaba punta a todo quitando hierro a las situaciones mas conflictivas. Yo quiero ser como ellos, ver la parte alegre de la vida, reírme de lo que parecen ser problemas y luego vistos desde la otra mirada convertirlos en la broma del día. Yo quiero tener sorna...

jueves, 23 de febrero de 2012

Preguntas sin respuesta...

Hay ocasiones en las que uno mantiene un dialogo interno e intimo, en el que se plantea la existencia y el futuro incierto, por ser eso, futuro e imprevisible.
Ese extraño dialogo en el que las preguntas no suelen tener respuesta, rondan en torno a la salud y el futuro de los hijos. Las cosas no están como para tener una expectativa risueña y amable, la preocupación por como sobrevivirán el día de mañana, de como serán las vidas de mis hijos cuando yo falte (que espero sea muy tarde) no tienen respuesta.
Uno les ve avanzar en su camino, unas veces con éxitos y otras con tropiezos y lo compara con la existencia que uno ha llevado en la que también se alternaron momentos buenos y malos, donde conquistas y derrotas han poblado mi existencia como suele ocurrir a todo el mundo.
Nuevamente el tiempo esta presente en este dialogo, ese tiempo que uno ve agotarse día a día llenando de impaciencia momentos en los que me gustaría tener la capacidad para dejar resueltas las vidas de los míos, empeño imposible, pues nadie puede hacerlo.
¿Lograrán desenvolverse en esta selva humana?, ¿formarán una familia y esta será al menos tan estable y buena como la que yo he disfrutado?, ¿serán capaces de soportar todos los golpes que la vida les de?, ¿recordarán el ejemplo que su padres les dieron con su esfuerzo diario y atención permanente hacia ellos incluso olvidando su propia existencia?
Mi dialogo se interrumpe con la vuelta a la realidad. Lo tienen muy difícil. Solo ellos, al igual que hicimos nosotros, deberán tomar decisiones sobre su propia vida, sobre el camino que desean seguir, sobre la cantidad de esfuerzo que quieren hacer y sobre los objetivos de sus vidas. Nosotros (su madre y yo) solamente podremos seguir, como todos los padres, sirviendo de apoyo hasta que puedan volar solos, pidiendo que la salud nos permita seguir estando ahí cuando nos necesiten.
De nuevo las dudas y temores me asaltan cada vez que veo y leo las noticias en la prensa. Las oportunidades de encontrar empleo son cada vez menores, la inestabilidad en todos los aspectos de la vida parece no tener fin y uno termina por preguntarse ¿también nuestros padres tuvieron los mismos presagios?, ¿También ellos sintieron esta incertidumbre?.
Sin respuestas, he terminado por pensar, con un optimismo fuera de lugar, que en algún momento  las cosas tienen que cambiar y que el mundo seguirá girando aun después de que yo no exista…

miércoles, 22 de febrero de 2012

Al terminar la jornada...

Sin darme cuenta el tiempo pasó, ese tiempo que se ha vuelto recurrente en mis últimos escritos y que parece tengo clavado en el alma como una saeta, que certera ha ido a dar en la diana. ¿Será que a pesar de negarlo me siento mayor?, pero ¡No!, hay cosas que me indican que sigo sintiéndome con ganas y fuerzas, que la indolencia del camino que llega a su final, aún no ha aparecido y las ansias por hacer, solo hay ocasiones en que se frustran pues físicamente si que puedo haber perdido las fuerzas de antaño. Pero aquí sigo, pegado 7 horas a la mesa de trabajo y con la agilidad mental y dactilar suficiente para tecleando en el ordenador, dar respuesta a cada asunto que se me presenta y dejar arreglados entuertos, errores o cuestiones que se me encomiendan.
Hoy ha sido un día saturado de llamadas y notas, correos y avisos, pues mis dos compañeros de la DC (canarios ambos) están de carnaval, como es lógico, pero también como viene siendo habitual, he terminado el día con el regusto de poder decir ¡lo hice!, no ha quedado nada pendiente aunque me duelan los dedos de tanto teclear (y encima me pongo ahora a contároslo en este blog, tecleando en mi portátil ¡No tengo solución!).
Como os decía el tiempo ha pasado y con él van quedando atrás mis miedos, mis aprensiones y día a día recupero la ilusión y confianza en que mi camino puede aún ser largo y lo puedo andar. Sin sentirme imprescindible (todos somos prescindibles) me siento necesario y como tal trato de cumplir mi cometido diario con el convencimiento de que va por buen camino a la vista de las llamadas que recibo de compañeros de otras provincias que acuden a mi como paño de lagrimas para que les de solución a ciertos asuntos que exceden de sus competencias. Gracias a ellos puedo sentirme útil y gracias a ellos acabo el día sintiéndome tan bien que aún me quedan fuerzas para agradecerles en este blog la confianza que en mi han depositado.

Hoy día 22 aniversario de la muerte de Antonio Machado no puedo sustraerme a terminar con uno de sus versos:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

martes, 21 de febrero de 2012

DIARIO DE UN DESGRACIADO

(Encontrado bajo unas cajas de cartón en la boca del metro de Sol)

Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: hicimos lo que pudimos ...pero salió. El médico en vez de darme una nalgada, ¡le cayó a golpes a mi mamá! Mi madre nunca me dió el pecho porque decía que sólo me quería como amigo..
Vengo de una familia estúpida: en la guerra civil mi padre luchó por los verdes. Mi padre era imbécil. Trabajaba en un banco y lo atraparon robando bolígrafos. Llevaba en la cartera la foto del niño que ya venía en la cartera. Elúltimo deseo de mi padre moribundo fue que me sentara en su regazo: estaba en la silla eléctrica.
Pronto me di cuenta de que mis padres me odiaban: mis juguetes para la bañera eran una tostadora y una radio. Aprendí a caminar a los 3 meses, ¡porque era tan feo que nadie me quería cargar! Cuando tenía 5 añitos, un día me perdí. Le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me contestó: "¡No lo sé! Hay demasiados sitios donde se pueden esconder".
Trabajé en una tienda de animales. La gente no paraba de preguntarme cuánto iba a crecer. Pero peor fue cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron a mi madre un trozo de mi dedo y mi madre dijo que quería más pruebas. Una vez me encontré a las autoridades sanitarias. Me ofrecieron un cigarrillo. Un día me llamó una chica a casa diciéndome: "Ven a casa, no hay nadie". Cuando llegué a su casa no había nadie. A mi mujer le gusta hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó a casa desde un hotel.
Una vez ingerí un frasco entero de tranquilizantes. El doctor me dijo: "Tómese una copa y acuéstese un poco". Me iba a suicidar tirándome desde un décimo piso. Mandaron un cura para ayudarme. Sus palabras de ánimo fueron: "Preparados, listos..." Luego, fui al psiquiatra y me dijo que me estaba volviendo loco. Yo le dije que quería una segunda opinión y me gritó: "De acuerdo, ¡¡¡usted también es feo!!!

lunes, 20 de febrero de 2012

Un buen dia... es...


No hace mucho comentaba con alguien que mis días  buenos dependen solo de una cosa, que al menos durante esas veinticuatro horas haya quince minutos en los que el dolor se olvide de mí y pueda respirar tranquilo. No es cierto del todo, mis días buenos son todos, con dolor o sin él, el hecho de levantarme cada mañana, ver la luz del sol y sentir, aunque sea desagradable, el frío de la mañana ya supone que es un buen día. Dar gracias por vivir aunque sea lleno de dolores y poder terminar la jornada sentado en el sofá de casa quizá leyendo un libro o viendo simplemente la TV, compartiendo las incidencias del día con mi mujer y quizá rompiendo la prohibición medica, fumándome ese único cigarrillo diario al que no he podido renunciar (lo se… lo se…no debía pero…), es todo lo que pido para ser feliz en un día en el que cada hueso de mi cuerpo, cada músculo, me han estado dando la murga recordándome que los años han pasado y no en balde, que mi cojera de siempre ha terminado por resentir el resto del cuerpo, pero que nunca me ha impedido seguir adelante como ahora no me lo impiden por mucho que se empeñen estos dolores que cada vez se hacen mas habituales y persistentes.

Nunca me quejé ni voy a hacerlo ahora, a cada uno le toca un San Benito y con él debe cargar durante toda la vida, peores cosas hay y en peores situaciones se han encontrado otros, seria injusto, quizá, si me apuráis hasta  de desagradecido, quejarse cuando otros lo están pasando peor o padecen peores enfermedades… Aquello que volver la cabeza y ver que otro te sigue padeciendo mas… no consuela, pero da una lección para que no estemos quejándonos todo el día. Por eso y aún a pesar de todo, hoy también puedo terminar el día diciendo que ha sido un día bueno y buenos serán mientras vea feliz a mi familia y pueda mantener su ritmo.

viernes, 17 de febrero de 2012

My Way...(alguno dice..muy guai)..¡Es igual!...

Y todo fue, puedo decir, a mi manera…Pues se que firme fui y afronté ser como era y así podré seguir a mi manera… Quizá reí, quizá lloré, pero siempre fue a mi manera…Puedo llegar hasta el final a mi manera…(poner vosotros la melodía y si queréis la voz de Sinatra, la mia no vale)
A mi manera he superado miedos, limitaciones y a mi manera he vivido esta vida de la que a pesar de todo nunca renegué y asumí a mi manera y a mi manera he ido dejando en mi camino amigos que hoy recuerdo, momentos de mi vida que con vosotros comparto, contándolos a mi manera, por eso puedo decir que fui feliz, si bien todo fue a mi manera.
Mientras escribo estas líneas, suena, My Way en mi portátil (¿verdad que lo habiais adivinado?) y a mi manera llegan a borbotones mil recuerdos de momentos pasados que trato de encarcelar en un block de notas, a mi manera, para luego compartirlos con vosotros y así a mi manera cada renglón que escribo es motivo para seguir viviendo a mi manera superando escollos,miedos y hoy tristezas, que a cada paso me asaltan cuando veo como el tiempo pasa y esta vez es a su manera…

martes, 14 de febrero de 2012

De ciencia-ficción...

Uno que es lector apasionado de las obras de Asimov, Aficionado impenitente a todo aquello que signifique futuro, aunque este sea fantástico y a todo avance de la ciencia que suponga una mejora para el genero humano, no dejo de asombrarme cada vez que me asomo en Internet  a las previsiones de futuro relacionadas con la era digital que estamos comenzando y aún se encuentra en pañales.

Hace muy pocos años era impensable una comunicación instantánea como la que nos brindan los SMS, el correo electrónico, Facebook, Twiter, videoconferencias  etc.

La posibilidad de publicar nuestros escritos a diario sobre un blog y que estos puedan ser leídos y comentados en todo el mundo.

Hoy me sorprende un nuevo avance, la impresora en tres dimensiones, uno puede dibujar una cuchara, un tenedor, un vaso y la impresora ejecuta su trabajo construyendo estos utensilios en una resina especial. ¿Imagináis lo que esto puede suponer en un futuro no muy lejano? Que necesitas unas tijeras, pues la imprimes, que necesitas un jarrón, pues lo mismo…De momento el asunto se limita un simple juego, escanean una foto tuya y la impresora termina por hacer un figura tipo madelman en tres dimensiones, con tu facha original.

De ciencia ficción seria que si escaneas o dibujas un plátano, una langosta o unas simples patatas, estas puedan llegar a ser comestibles, si así fuera, el sustento de millones de personas pasaría por tener un ordenador y una impresora de estas, las ONG, ya no necesitarían hacer grandes y costosos transportes de víveres, bastaría con un par de maquinas y todo resuelto.

Dejo a vuestra imaginación las aplicaciones que el invento podría tener (alguno ya me ha dicho que escanearia a Angelina Jolie… a tamaño natural), yo no pido mucho, bastaría con no tener que hacer cola en el supermercado, tener a mano una cerveza de vez en cuando  o una copia el ultimo modelo de portátil para seguir escribiendo en este blog.

En fin, todo se andará, pero me temo que este no lo verá…

sábado, 11 de febrero de 2012

Hasta aquí... he llegado

Hasta aquí he llegado… este ha sido el primer pensamiento al levantarme esta mañana, en la que a las 7,15 de la madrugada cumplía 60 años (fui madrugador para nacer y  sigo siéndolo para levantarme a diario), una sensación de bienestar me ha invadido, sigo llevando la contraria a quienes hace tiempo me pronosticaban una madurez (no digo vejez pues aún queda mucho), complicada y achacosa, que no se esta produciendo (de momento y toco la madera de mi bastón). Confieso que el los últimos días sentí algo parecido a la histeria obsesiva pensando… ¿mira que si no llego al sábado?, quizá provocada por un malestar general debido a los fríos días que estamos pasando, ¡pero he llegado! .
60 años…cuando uno era joven, veía esta edad como algo muy, muy, muy lejano y entendía que quien llegaba a ella ya era una persona tremendamente mayor, (por asimilación con la imagen de mi abuelo al que por entonces yo veía así),  aquél abuelo, que recuerdo con cariño jugando con sus nietos y al que todas las mañanas antes de ir al colegio íbamos a dar los buenos días antes de iniciar la jornada.
Hoy, que ya he alcanzado la edad que él tenía, no me parece por un lado que sean tantos los años, mientras que volviendo la mirada atrás, veo un largo camino recorrido en el que por fortuna y como decía en algún post anterior, no me he sentido en ningún momento maltratado por la vida.
Por delante quedan aún un montón de proyectos, ilusiones y ganas de vivir, viendo crecer a los míos, compartiendo horas de trabajo y diversión, viajes y veranos en los que recupero energías perdidas en los fríos días de invierno.
60, número redondo y la verdad, no me ha sentado tan mal como cuando cumplí los 50, estando de convención en Palma de Mallorca.
Sigo con la energía suficiente y las ganas de hacer, que estoy dispuesto a llegar a los 70 y a los 80 y si es posible superarlos, de momento ¡Hasta aquí he llegado!.

jueves, 9 de febrero de 2012

Sobre el "respeto"...

Algo que pretendo enseñar a mis hijos, es que el respeto de los demás hacia uno, hay que ganárselo día a día, con el ejemplo en nuestro trabajo y en la vida diaria, que la generosidad, (muchas veces mal entendida), no hay que escatimarla, no debe ser algo excepcional que se administre con cuenta gotas y que nunca, nunca, hay que asustarse ante las dificultades y poner auto freno por miedo a ellas.
Que los demás no tengan respeto a nada, que la lucha por medrar sea moneda de uso corriente, que la zancadilla este a la orden del día y que todos parezcan lobos luchando contra lobos, no debe ser el ejemplo a seguir.
No hacer nada de lo que no quieres que hagan contigo, ponerte en el lugar del contrario, tratar de ver sus puntos de vista, aunque no se compartan, asumir a veces cargas que no te corresponden, pero que en conciencia debes asumir, puede llevarte a sentir la satisfacción personal de que has hecho lo correcto, lo que tenias que hacer en un momento dado, aun a sabiendas de que no será comprendido, reconocido o pagado.
Recibirás puñaladas de aquellos a quien mas favoreciste y sentirás el desprecio de aquellos a los que ayudaste, pero nadie podrá quitarte la recompensa intima de haber escuchado a tu conciencia, de no haber dañado a nadie y haber tratado de hacer un mundo mejor.
No hace mucho, un amigo, profesor de Instituto, me decía, "Si supiéramos en manos de quien dejamos la enseñanza de nuestros hijos muchas veces, no los enviáramos al colegio". ¡Hombre, no creo que sea para tanto!, para eso estamos nosotros, los padres, para enseñar con nuestro ejemplo, con nuestro comportamiento diario, sin grandes lecciones magistrales, con nuestra actitud diaria ante la vida, puedo asegurar que a mi me ha dado resultado, solo tengo que ver el comportamiento de mis hijos y sentir orgullo por ellos. Lo aprendí de mis padres y creo que ellos harán lo mismo con sus hijos. Si ayer hablaba de educación, hoy hablo de respeto, ese respeto que muchas veces echamos de menos en nuestros interlocutores, que quizá tratando de demostrar que son superiores a uno, lo único que hacen es demostrar con su actitud que siempre estarán por debajo de uno.
Algún día quizá, en algún momento, cuente lo que hasta ahora he callado, por respeto a quien no lo tuvo conmigo, quizá siga en silencio, por aquello de que no merece la pena dar importancia a quien no la tiene y seguir viviendo la vida sin rencores ni espinas clavadas, ganándome el respeto de quienes me rodean sin necesidad de herir a nadie, sin necesidad de demostrar a nadie nada y solo por la satisfacción de hacer lo que hay que hacer en cada momento. Respeté a mis superiores e inferiores, respeté a quien merecía ser respetado y a quien no me respetó y por respeto callo incluso lo que me hirió.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Aquella tierra y aquellas gentes, siempre presentes en mi memoria...

El olor de la hierba recién cortada, las nubes creando un cielo gris claro, pisadas sobre un verde prado y el canto del gallo al amanecer...¡Cuantos recuerdos me traen!, de una Asturias lejana, en la que pasé mi niñez, entre ruido de carros tirados por bueyes, hórreos rebosantes de maíz, olor a salitre y montaña, canciones que salen del alma y el golpear de la sidra sobre el cristal de un vaso sujeto con mano firme.
El recuerdo de mi padre en aquel balcón, oteando el horizonte, orgulloso de su tierra y preguntando a la entonces mi novia y hoy mi mujer ...¿Gústate mi tierra?...su mano empuñando aquella caña de pescar, que era un prolongación de su brazo y su maestría en extraer de la ría Mujiles, doradas, corcones, julias y algún que otro lenguado, mientras mi madre, frente a su caballete trazaba con gesto firme perfiles y colores de un paisaje asturiano que reproducía sobre aquel lienzo que hoy cuelga en una de las pareces de mi casa.
Tiempos pasados, tiempos ya lejanos y añorados en los que mi única preocupación era sacar adelante unas asignaturas de Derecho o preparar una merienda con amigos en el monte "Somo", rodeado de eucaliptos y dominando desde su altura la vista de la mar, la playa, la Villa...
No se perdió el pasado...no... en mi recuerdo estarán siempre Alfonso, Agustín, Julio, Tino, Marisa, Gloriel, Las dos Carmenes, Carlos, mis compinches de correrías , de veranos interminables en los que se forjó nuestra amistad y en los que puedo asegurar fui tremendamente feliz al lado de mi novia que aprendió a querer a esa tierra que hoy añoramos y en la que tantos momentos felices pasamos planeando y soñando nuestro futuro...ASTURIAS...fue nuestro PARAISO...ASTURIAS..SIEMPRE ASTURIAS...

martes, 7 de febrero de 2012

Mi primer post en el año 2007...

Un 13 de Febrero del año 2007, abrí un blog con el mismo titulo que este y mi primer post estaba dedicado a una tierra que quiero y en la que pase muchos días de mi niñez al lado de una gran familia paterna que siempre adoré.

Ayer, y con gran alegría recibí la noticia de que uno de los integrantes de esa gran familia seguía mi blog desde Torrevieja… (¿No estas un poco lejos de casa?) y a él dedico y para él repito aquel primer post al que luego siguieron otros 200 mas entre aquel blog y este.

TENIA POR TITULO: ME HAN ROBADO EL PASADO…

Hoy, no es un día alegre...los recuerdos se agolpan en mi cabeza y con ello sentimientos como mi última visita a un pequeño pueblo minero en la cuenca Asturiana, (TURON) donde creció mi padre y sus hermanos y donde yo deje grandes recuerdos de mi niñez...horas después de salir del pueblo y regresar a estas tierras castellanas escribí:

"Me han robado el pasado…Con esa sensación he salido ayer de Turón, mi Turón de la niñez, con sus locomotoras humeantes, arrastrando vagonetas cargadas de carbón, sus "cuarteles" ennegrecidos por el preciado mineral y ese olor del carbón que todo lo inundaba, ya solo queda la torre de la mina, los montes se han tornado verdes y las calles vacías…como ese vacío que siento hoy en el alma buscando con la mirada casas que ya no existen y entre las que correteaba cuando era niño, mentalmente he tratado de situar la casa de mis tíos y buscar en el pasado sus rostros, su cariño… mi pasado extinto y perdido para siempre…la congoja me ha llenado el alma, ya no los volveré a ver, la realidad esta vez me ha golpeado sin que lo esperara, muy fuerte, sin compasión como el tiempo que ha pasado…tan rápido…tan inexorable.
Ya nada es igual…fue como entrar en un pueblo desconocido…fantasma del pasado en el que penas pude reconocer un Turón nuevo en el que faltaba la casa de mis tíos, el cine en la curva y después el puente, con sus grandes carteles pintados sobre lona por mi primo "Sabi", las vías del tren y sus pequeñas máquinas renqueantes, el bullicio de un pueblo minero, con sus carboneras al lado de la vía, los mineros saliendo del tajo y la alegría de vivir y compartir con los que quieres y que ya no están.
En lo alto del monte… el cementerio…desde allí esperan los que se fueron y a los que tanto quise, de reojo, miré dos veces y aparté la mirada, otras tantas con pena, mientras una tristeza enorme se apoderaba de mi corazón a la vez que decía adiós a un pasado ya lejano un tiempo vivido y ya perdido, un tiempo irrecuperable… sentí que me han robado las horas felices junto a mis primos, la alegría de mi padre al volver a su hogar y ver a sus hermanos, su mirada anclada en el pasado cuando formaba parte del orfeón, quizá recordando como yo ahora su pasado perdido, sus horas de colegio y facultad, sus correrías de niño…
Ahora le entiendo un poco mas…se como debía sentirse al regresar a casa desde las áridas tierras de Salamanca y ver los cambios de su querida Asturias, y sus amados valles mineros, hoy en silencio, le he sentido a mi lado y a Sabino, a Floro, a Adolfo, a Amor…a todos los que faltan y no volverán como aquel valle que conocí y que ya no existe…"

lunes, 6 de febrero de 2012

Aquella corbata negra...

Aquella corbata negra, me acompañó durante todo el curso… por aquellos días tenia costumbre de acudir a las clases con chaqueta y corbata, era un habito que hacia tiempo había adquirido y me encontraba cómodo sintiendo algo alrededor del cuello, costumbre que mantuve durante toda mi vida profesional y que desterré en los últimos cuatro años liberándome de ella en favor de una mayor comodidad en una oficina cerrada en la que he pasado los mismos.
Pero volvamos a la corbata negra, confeccionada en punto, de pala ancha y nudo perfecto (siempre me gustaron la corbatas de punto), marcaba algo distinto de una moda, era bandera de dolor y muestra de un sentimiento de profunda pena por el fallecimiento de mi padre. Aquel cuarto curso de Derecho, fue una autentica revelación para mi, aprendí que con un mayor esfuerzo se consiguen mejores resultados, terminé el año con unas notas excelentes que dediqué a la memoria de mi difunto padre pensando en lo orgulloso que se hubiera sentido si aún viviera.
Tomé aquella corbata como signo de la presencia continua de su espíritu, compañía permanente, a la que pedía ayuda y fuerzas para lograr mis objetivos, hoy reposa en el fondo de un armario, entre otras ya desechadas por pasadas de moda, pero sigue teniendo un especial significado para mi. Os confieso que la he tomado entre mis manos y ahora la ayuda la he pedido para mis hijos a los que aún queda mucho camino en esta vida. Pocas cosas tengo ya que demostrar en esta vida, y si hay alguna verdaderamente importante y primordial, es el amor que profeso a mi familia y mi preocupación constante por su futuro. Por eso hoy mis plegarias fueron para ellos, ¿para quien si no iban a ser?...luego, guarde con esmero aquella vieja corbata negra que por un instante me trajo el recuerdo de mis días de estudiante universitario.

sábado, 4 de febrero de 2012

Más allá...

Hablan de una luz al final de un túnel, de una paz jamás sentida y que han visto gentes al otro lado. Hay quien cree en la reencarnación y quien niega toda existencia posterior a esta vida. Es una mera cuestión de creer o no creer, de fe o de esperanza. Suponer que todo termina con nosotros, no tiene, al menos para mi, ningún sentido. ¿Para que tanta inteligencia desperdiciada, tanto amor y odio derrochados?, ¿tanta energía malgastada, tanto esfuerzo diario?. Me niego a creer que todo se acaba y que no hay un mas allá, sea en la forma que sea, algo deberá quedar de nosotros, una simple energía, un destello de aquello que fuimos y aquello que deseábamos ser.
Me niego a creer que no existe algo más allá, un lugar donde quizá no exista el dolor, donde desprovistos de nuestro imperfecto envoltorio, podamos conocer la verdadera paz, sin odios ni rencores, sin temor al mañana ni diferencias de raza, color o religión, donde las guerras solo sean el eco de una vida anterior y la enfermedad no tenga lugar.
Hoy estaban en mi recuerdo todos aquellos que en los últimos tiempos nos dejaron, algunos muy jóvenes, otros inesperados y todos dejando un espacio vació en esta vida que uno vive siempre de prestado. Quizá desde ese otro lugar que imagino lleno de luz, donde no hay dolor, ni frío, ni calor, ni vanaglorias mundanas, ellos también nos recuerden y quizá si no es mucho pedir, nos echen una mano en esta vida tan complicada.

jueves, 2 de febrero de 2012

Cuestion de satisfacción personal...

Encendí la luces al entrar, como lo hago instintivamente cada día y me dirigí a mi puesto de trabajo para fichar la entrada de rigor, de reojo miré el calendario sobre la mesa,  1 de Febrero…¡Pufff!… mi primer pensamiento fue: hace ya cuatro años que un traslado inesperado me trajo a esta oficina, después de haber estado ejerciendo la dirección de sucursales durante 25 años. ¡Como ha pasado el tiempo!. Cuatro años en los que ha acaecido de todo, el fallecimiento prematuro e inesperado de dos compañeros, a los que en ocasiones echo de menos, cuando mi mirada se dirige a sus puestos de trabajo hoy ocupados por otros, la incorporación de sabia nueva, joven y con ganas de trabajar que da alegría a cada jornada y le azuza a uno a seguir su ritmo imparable marcado por los pocos años y las ganas de hacer, un aumento inesperado de plantilla por la fusión de dos sucursales, un cambio de responsabilidades que me devuelve la confianza dañada en otro tiempo. Nuevas formas de entender y hacer una labor diaria, que saldo cada jornada con la satisfacción de que nada ha quedado pendiente.
Con la mirada recorrí  hoy cada puesto de trabajo mientras una sonrisa se dibujaba en mi cara al pensar. ¡Aquí sigo! dando de mi todo lo que puedo, sin escatimar en nada y sintiéndome bien, cada vez que algún asunto cae en mis manos y soy capaz de resolverlo dando una solución correcta. No he perdido habilidades frente al ordenador y con facilidad encuentro la respuesta adecuada a cada problema que se me plantea. Mi agenda (todo lo anoto) termina el día por lo general con un mínimo de 50 a 55 asuntos resueltos en el día y un montón de llamadas de compañeros para que les solucione temas que ellos no pueden o están fuera de su alcance. ¡Soy útil!, esa es mi sensación, la que me llevo todos los días para casa. Cuatro años ya…Día a día recorro el camino de mi jornada laboral. Día a día desde hace más de treinta años aprendo algo nuevo cada día y seguiré si mis fuerzas me lo permiten, terminado cada día pensando que mi trabajo sirvió para algo…aunque solo sea para lograr mi satisfacción personal.