miércoles, 29 de agosto de 2012

Rhut y José...


Alguien dijo: “Cuanto mas conozco al ser humano, mas quiero a mi perro”…
Todos los medios de comunicación se han hecho eco de la desaparición y posible asesinato de dos pequeños indefensos e inocentes. Un padre desnaturalizado, lleno de rencor y sin ningún sentimiento de culpa, piedad y humanidad, hace que me replantee, que clase de persona (quizás tengamos cerca de nosotros otra igual sin saberlo), es capaz de tales actos.
Da miedo pensar que aquello, que entiendo se llama erróneamente, “violencia de genero”, no es otra cosa que simple y gratuita violencia de descerebrados con los que quizá estemos cruzándonos todos los días sin saberlo.
Se hace una vez mas patente la frase de “El hombre es un lobo para el hombre”, único animal capaz de matar por matar, de producir el daño por mero placer y me trevo a decir que hasta sin sentimiento alguno.
Nos estamos acostumbrando a ver en noticiarios, muertes sin sentido, asesinos en serie, actos violentos que siempre son captados por las cámaras y terminamos siendo meros espectadores que acabamos por pensar que son actos aislados, deplorables, dolorosos que ocurren en otros lugares, que no tienen nada que ver con nosotros… ¿Y nosotros no somos parte del genero humano?... ¿Por que, cada día tiene que haber mas policía, mas jueces, mas vigilancia, mas controles? ¿No somos capaces de utilizar, esos elementos que nos distinguen de los animales,” la razón”, el “sentimiento”?
Se que toda norma ha de tener su excepción para que la misma sea confirmada, pero las excepciones que cada día son mayores, terminan casi convirtiéndose en norma, por su frecuencia y habitualidad. ¿No sabe el genero humano utilizar su libertad y libre albedrío, el raciocinio y la convivencia pacifica?.
No tengo perro, pero cada día quiero mas a los animales no racionales, al menos estos en su violencia, no se ensañan, no es gratuita y solo son violentos en defensa de su propia existencia.
Alguna vez he pedido que se parara este mundo, para bajarme de él, pero el mundo sigue su loca carrera de desatinos, hoy he sentido vergüenza de pertenecer al genero humano, capaz de hacer daño por hacer daño.