jueves, 22 de mayo de 2014

Con "S" de...Salamanca

Hoy, dedicaré este Post a un simple ejercicio literario, que espero os guste...¡Ahi va!...


Sábado, siniestros sonidos surcaban sombríamente Salamanca... 

Sintiéndose solitario, Sergio, sentado sobre su suntuoso sofá, suspiró, sopló, salpicó saliva. Saltó súbitamente. Sordos silbidos sonaban. Susurro sigiloso:
- Soy Silvia.
- ¡Salve! -silabeó Sergio-, sonsacaré sus secretos. 

Silvia saludó, se sacó su saco satinado, soltó sus sandalias, se sentó. Sergio sirvió sendos sakes, salchichones, saladitos, surubíes sin sal, selectas sardinas sancochadas. Silvia, sonrojada, sorbió su sake sin sonreír. Sólo sentenció:
- Soy solamente suya, Sergio. Suspenda sus sibaríticos servicios. 

Silencio, Sahumerios sutiles soplaban serenamente.
- Soy sincero, Silvia. Suelo soñar su sensual sonrisa, sus sonoros suspiros, sus semejantes senos salmantinos, símil sandías...
- Soso, soy sueca.
- Silvia, siento singular sinsabor. Solemnemente suplico su sanción.
- Subestimé su sensiblería. ¡Suélteme, sátiro senil, sanguijuela sarnosa, sapo sobrealimentado!

Salió Silvia subrepticia. Sergio se suicidó silenciosamente.

1 comentario:

  1. Sigo:

    Sorprendente, sádica solución. Sepamos situarnos: Sábado sabadete, Sergio, soñaba sábanas sudadas,

    Silvia, sosa y sibilina sueca, supo sacudírselo sin soltar sostén. Se sació sobradamente saliendo

    sin sexo, sin sobeo. Sergio, sufriendo, sacrificó su salido ser sabiendose sempiterno soltero, sin

    solución.Sin su soñada señora solventó súbitamente su soledad, suicidándose.¡Será sansirolé! Semejante

    sainete sabatino solo Sabina, sabría salmodiarlo, sibarita supremo, saboreando sabrosos salchichones salmantinos.

    ¡saludos socio!

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