viernes, 23 de enero de 2015

Aquel tren...

Hay quien se empeña en hacer de su vida un desastre y lo consigue... la verdad es que no es difícil, basta con hacer todo lo contrario de lo que la razón dicta y aplicar un poco de osadía, ignorancia, autosuficiencia y aderezarlo con hacer oídos sordos a quien pretende ayudar, no escuchando consejos ni indicaciones...
Roberto era, una de estas personas: Dejó sus estudios por cobardía ante los exámenes, buscó un trabajo para salir del apuro y comenzó a trabajar recolectando fresas, tuvo idea de casarse y lo hizo con una mujer mayor que él que a poco del matrimonio le dejó por su jefe, trabajando un día se clavó una espina y tras la infección contrajo un mal incurable que le tuvo postrado en cama durante mucho tiempo, terminando con los pocos ahorros que tenia, desoyendo consejos de los familiares y amigos, cambió de residencia alejándose de todo lo que le unía al pasado y fue a terminar en las calles de una gran ciudad arrastrando en un pequeño carrito todas sus pertenencias.
Cierto día tomó un tren, sin saber bien a donde dirigirse, la cuestión era escapar, sin saber de que, cuando en realidad lo que pretendía era escapar de él mismo...Quiso el destino que aquel Once de Marzo, su tren volara por los aires en una atentado terrorista, entre hierros retorcidos pudo salir casi indemne y sacar de aquel vagón a tres personas más que aún respiraban, arrastró a la primera hasta el terraplén y sin pensarlo dos veces volvió otras tantas a meterse entre el fuego y el humo trayendo consigo a otros dos desgraciados que estaban a punto de perder la vida...y la vida tomó un nuevo sentido para él, sin que nadie se apercibiera de su presencia, se alejó del fatídico convoy haciendo la firme promesa de enmendar su vida...hoy conduce una ambulancia, sigue ayudando a otros, ha retomado sus estudios, su ilusión...terminar algún día sus estudios de enfermería y seguir ayudando...A veces haciendo las cosas por y para  otros, las hacemos para uno mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario